LONDRES. Un niño de 9 años con un tumor cerebral se ha convertido en el primer menor en el Reino Unido al que se le congela tejido testicular con la esperanza de que pueda tener hijos en el futuro, informan hoy los medios británicos.

Nathan Crawford, del condado de Cornualles (en el suroeste de Inglaterra), necesita quimioterapia para reducir el tumor cancerígeno, tratamiento que puede dejarle estéril.

Los médicos confían en que la congelación del tejido permitirá que éste sea reimplantado cuando Nathan llegue a la adolescencia.

El procedimiento pionero ha sido realizado por cirujanos del hospital John Radcliffe de Oxford, sur del país.

Nathan tiene un tipo de tumor denominado glioma, que surge a partir de las células gliales, pero está muy cerca de tejido cerebral vital, por lo que resulta inoperable debido a que la cirugía podría dañarle funciones importantes del cerebro.

El menor ya ha sido sometido a radioterapia y actualmente recibe una segunda sesión de quimioterapia con el objetivo de reducir el tamaño del tumor, según los médicos.

Antes de la quimioterapia, los médicos ofrecieron a la familia la posibilidad de congelar tejido testicular.

Así, los cirujanos extrajeron en una intervención de no más de treinta minutos tejido de uno de los testículos del niño para ser congelado pues la muestra contiene células madre de esperma.

Una vez reimplantado el tejido en la adolescencia, las células deberían empezar a producir esperma, según los médicos, que creen que la técnica tiene un 80 por ciento de posibilidades de éxito.

Los especialistas confían también en que el tumor cerebral podrá ser reducido con una quimioterapia intensiva.

Se estima que en el Reino Unido hay unos 1.500 nuevos casos de cáncer en personas menores de 15 años, pero muchos tratamientos dejan a los pacientes con problemas de fertilidad.

El padrastro del niño, Jonathan Alison, contó a los medios británicos que notaron que Nathan no estaba bien el pasado enero.

"Nathan tenía cada vez más dolores de cabeza y también tenía la visión borrosa, que en principio pensamos se debía a que pasaba mucho tiempo en la consola de juegos", afirmó Alison.

Sin embargo, el oftalmólogo que atendió al menor lo derivó inmediatamente a los médicos de un hospital de Bristol (oeste de Inglaterra), que le diagnosticaron el problema.

A principios de este año, una mujer belga dio a luz a un bebé tras ser sometida a un tratamiento similar, después de que los médicos le reimplantaran tejido ovárico que había sido congelado cuando era una niña.