BARCELONA. Investigadores liderados por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) utilizan residuos del corcho para generar electricidad y aguas residuales del sector del vino para su utilización como combustible para generar electricidad, ha informado el centro tecnológico Eurecat-CTM este jueves en un comunicado.

Además de la UPC y Eurecat-CTM, también participan en el proyecto Life Ecorkwaste, con un presupuesto de dos millones de euros y participación de la Unión Europea (UE), la empresa Typsa, el Instituto Catalán del Corcho y el Cluster Vitivinícola Catalán Innovi.

La iniciativa tiene como objetivo demostrar la eficacia de un humedal artificial relleno con gránulos de corcho como sistema de tratamiento de aguas residuales de la industria del vino.

El corcho se utilizará como material absorbente de contaminantes orgánicos, que son difícilmente eliminables con los sistemas de tratamiento convencionales, y permitirá mejorar la calidad de los efluentes residuales de las bodegas.

En segundo lugar, se utilizarán residuos de corcho como combustible en un proceso térmico de gasificación para generar electricidad, y en este caso, aparte de reducir la producción de residuos, se generará una fuente de energía térmica limpia con potencial para ser utilizada en el seno de la misma industria del corcho.

En el transcurso del proyecto, que tendrá una duración de 3 años, se diseñarán, construirán y operarán dos pilotos experimentales: concretamente, se instalará un humedal artificial en las instalaciones de la firma Codorniu, así como una planta de gasificación en Eurecat-CTM, en Manresa.

Finalmente se determinará la ganancia ambiental y social fruto de las soluciones desarrolladas, que también tienen una finalidad medioambiental.