donostia - La lluvia prácticamente constante de la jornada de ayer en buena parte del País Vasco se cebó con Gipuzkoa, produjo crecidas del río Urumea y provocó la convocatoria de la Mesa de Crisis de Donostia, así como algunas alertas y avisos a la población. El aumento de caudal del Urumea alcanzó el nivel de alarma roja a su paso por Hernani y el de alerta naranja a la altura de Donostia.

Ayer por la tarde, el Ayuntamiento de Donostia trasladó un mensaje de “tranquilidad” a los vecinos de los barrios de Txomin-Enea y Martutene, tras la reunión de la Mesa de Crisis en la que se tomaron medidas de prevención para tener la situación de posible desbordamiento del río Urumea “lo más controlada posible”.

En un comunicado, el edil de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de la capital guipuzcoana, Martín Ibabe, informó de que la Mesa de Crisis se había reunido para analizar la situación en la que se encontraba el caudal del río Urumea a su paso por Martutene. Según informaron los efectivos presentes, se activaron todos los protocolos y se avisó a los vecinos a través de SMS para que estuvieran prevenidos y para que retiraran sus vehículos de las zonas potencialmente inundables.

Asimismo, los responsables de la obra que se está ejecutando en la zona informaron de que habían activado el protocolo para estos casos, que consiste en paralizar los trabajos, sacar las máquinas y los objetos que se encuentran en la ribera del río. Además, la Policía Municipal patrullaba por la zona y los servicios municipales de mantenimiento se encontraban preparados por si necesitaban movilizarse.

Según explicó Martín Ibabe, hasta primeras horas de la tarde y en las 12 horas precedentes habían precipitado 81,4 litros por metro cuadrado y se preveía más lluvia para el resto de la jornada. También indicó que el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana se mantiene “a la espera” de la evolución de la situación y los efectivos se encuentran preparados “por si tuvieran que actuar”.

Inundaciones y cortes Las persistentes lluvias caídas desde la madrugada de ayer y a lo largo de todo el día provocado pequeñas inundaciones en algunos puntos de Gipuzkoa, como en el caso del campo de rugby de Hernani, cuyo Ayuntamiento también procedió al cierre de la carretera hacia Fagollaga.

Por otra parte, la delegación territorial de Aemet elevó ayer a naranja la alerta por fuerte oleaje en la costa de Gipuzkoa ante la alta probabilidad de que se produzcan olas de entre cuatro y seis metros en la costa vasca.

Aemet precisó que para la tarde-noche de ayer se esperaba “un fenómeno de fuerte oleaje” con vientos de componente oestenoroeste de fuerza ocho y una media de 74 kilómetros por hora, aunque con posibilidad de ráfagas de mayor velocidad. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Donostia cerró parte del Paseo Nuevo como medida preventiva.

Por lo que respecta a la situación de la presa de Añarbe, que se encuentra al 72,5% de su capacidad, la entidad que la gestiona afirmó que es de “normalidad” a pesar de las copiosas precipitaciones caídas. Según sus gestores, el embalse cuenta aún con un “amplio resguardo” de 14.001.891 metros cúbicos. - Efe/Europa Press