gasteiz - El consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, aseguró ayer que el 84 % del presupuesto presentado para 2016 en el ámbito de vivienda está dirigido a ampliar el parque público de alquiler para “dar satisfacción al derecho subjetivo” a una vivienda como reconoce la nueva ley. Toña respondió así al ser preguntado ayyer en el pleno de controal por el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, sobre el impacto presupuestario de la Ley de Vivienda en las cuentas del próximo año.
El pasado junio el Parlamento Vasco aprobó la Ley de Vivienda, impulsada por el PSE-EE, que reconoce el derecho subjetivo a contar con un hogar, lo que significa que las personas con escasos recursos y sin posibilidad de alquilar un piso por sus propios medios podrán acudir a la Justicia para reclamar a la Administración que les facilite una vivienda en alquiler. Entonces, el consejero Toña aseguró que la ley supondría un coste anual de entre 60 y 80 millones de euros, lo que obligaría a hacer “ajustes presupuestarios” en otras áreas.
El consejero recordó que en la comparecencia para detallar los presupuestos de su Departamento en la Cámara vasca explicó que la inversión para hacer frente a las obligaciones derivadas de la entrada en vigor de esta norma ascendía a más de 62 millones de euros, dinero que ya estaba recogido en el presupuesto en el apartado destinado a las políticas de alquiler . A esa cantidad hay que añadir dos millones más y otros 82,2 millones para abonar los gastos de alquiler a través de la Prestación Complementaria de Vivienda.
Por tanto, añadió, “dentro de las posibilidades existentes, el 84 % del presupuesto presentado para el 2016 sólo en el área de vivienda, excluida las partidas destinadas a fomentar la rehabilitación urbana, tal y como dice la ley, estará dirigido a ampliar el parque público en alquiler para dar satisfacción al derecho subjetivo de vivienda”.
La ley de vivienda fue aprobada con los votos del PSE, EH Bildu y UPyD, y fue rechazada por el el PP y el PNV, que la gestiona ahora desde el Gobierno Vasco pese a que en su día aseguró no creer en ella y que ya en su momento alertó de que podría generar un “efecto llamada” de “proyección mundial”. - Efe