GASTEIZ. Según han informado hoy fuentes municipales, la carne de pollo en mal estado fue descubierta a finales del pasado mes de septiembre e inmediatamente se dejó de adquirir, aunque ninguna persona resultó afectada por comer esos productos.
Varios análisis microbiológicos efectuados posteriormente confirmaron las sospechas de que la carne no era apta para el consumo.
El equipo de gobierno ha adoptado esta decisión "dada la gravedad y el riesgo existente para la salud de la población mayor" que comió la carne de pollo que dicha empresa suministraba.
Los productos en mal estado fueron detectados gracias a los controles que periódicamente hace la Unidad Sanitaria municipal, que ha considerado que éstos estaban "en un punto crítico de riesgo".
Además, mediante los análisis efectuados se ha constatado que presentaban un "riesgo alto para la salud", por lo que el Departamento municipal de Políticas Sociales dejó de adquirirlos de forma inmediata.
Cada año se saca a concurso el abastecimiento de los distintos productos alimentarios que abastecen a la cocina central del centro de atención a mayores San Prudencio, encargada de elaborar los menús que se reparten por distintas residencias.
Las mismas fuentes han recordado que ya en 2012 se detectó otra partida de carne en mal estado.
Ante este nuevo episodio, el Ayuntamiento ha iniciado el proceso para suspender de forma cautelar el contrato con la empresa proveedora y este viernes elevará a la Junta de Gobierno Local la propuesta de rescisión del contrato.
"No vamos a permitir ni el más mínimo riesgo para la salud de nuestros mayores. Afortunadamente los controles preventivos que el Ayuntamiento efectúa de forma periódica permiten detectar con celeridad situaciones como ésta y tomar medidas de forma ágil", ha explicado la concejala de Políticas Sociales, Nerea Melgosa.