GASTEIZ. Toña ha hecho esta reflexión durante su comparecencia en una comisión del Parlamento Vasco en la que ha detallado las acciones del Plan de Empleo 2014-2016 ya realizadas.

El consejero ha recordado que en 2014 se llevaron a cabo 89 iniciativas enmarcadas en este plan que, con una dotación de 214 millones, lograron movilizar 352 millones en inversiones y financiación privadas, y permitieron la creación de 11.843 empleos.

Toña también se ha referido hoy, a preguntas de los grupos parlamentarios, a la tasa de intermediación de Lanbide, es decir, el porcentaje de los contratos totales firmados en Euskadi en los que ha intervenido el Servicio Vasco de Empleo.

El director general de Lanbide, Adolfo Alustiza, aseguró el pasado mes de abril que la tasa de intermediación de este organismo ronda el 2,6 % y que el objetivo al término de esta legislatura es alcanzar el 5 %.

El consejero ha matizado estas previsiones y ha asegurado que no se va a cumplir, tras reconocer que se trata de una "asignatura pendiente" para Lanbide y una de las "mayores preocupaciones" de sus gestores.

"Las empresas no acuden a Lanbide, tienen sus propios mecanismos de contratación y pasan de Lanbide", ha advertido Toña, quien ha dicho comprender que las firmas se sitúen "más cerca" de las agencias privadas de colocación.

Ha subrayado que a la hora de seleccionar currículos de personas para enviar a las empresas el Servicio Vasco de Empleo "no puede dejar atrás a una mujer que esté en edad fértil y que pueda no ser interesante para una empresa".

"Tenemos que ofertar a estas mujeres y a los jóvenes sin experiencia y muchas empresas no quieren perder tiempo (seleccionando) a la gente que les enviamos y prefieren sus propios mecanismos", ha explicado.

Por ello, ha planteado que Lanbide debe "hacer un esfuerzo considerable por acercar a las empresas" para avanzar en el porcentaje de intermediación.

El consejero también ha hecho una reflexión sobre el actual escenario económico. Ha indicado que Euskadi está saliendo de la crisis, pero ha precisado que "no va a volver ni de la misma manera ni al mismo sitio al que estaba antes".

Ha dicho que, aunque el País Vasco volviese a tener toda la actividad económica existente antes del comienzo de la crisis (2008) no podrá recuperar todo el empleo perdido "si no es capaz de generar más actividad económica que la que tenía entonces".

El consejero ha reconocido que una de las principales preocupaciones de su Departamento es "dar respuesta a la dramática situación" de los parados de larga duración a quienes "los empresarios se resisten a contratar".

Además, ha defendido que el Gobierno vasco debe ser "riguroso" con el control del déficit y del gasto público para no dejar a "generaciones futuras deudas que se puedan generar hoy".