Berlín - La canciller alemana, Angela Merkel, se propone forzar una “solución europea”, a escala de los líderes de la UE, a la crisis de los refugiados, visto que hasta ahora no se ha alcanzado un consenso en la fórmula que reclama Berlín para distribuir por cuotas entre los 28 a ese contingente humano. Un día después de que los ministros de Interior de la UE no lograran un acuerdo sobre la propuesta de Bruselas de reubicar a 120.000 refugiados, Merkel anunció la petición formal de Alemania y Austria al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para la celebración una cumbre extraordinaria, la próxima semana.
“Se trata de restablecer el espíritu europeo” de solidaridad, indicó la canciller, en una comparecencia con su homólogo austríaco Werner Faymann, y después de que ambos países optaran por implantar controles fronterizos tras el alud de refugiados recibidos en las últimas semanas. Merkel, quien viene insistiendo en la necesidad de implantar cuotas vinculantes mientras se estima que Alemania recibirá este año hasta un millón de solicitantes, rechazó hablar de sanciones a quienes no acepten esa fórmula, ya que las “amenazas no son el camino adecuado para la unidad”.
La amenaza Paradójicamente, fue su ministro de Interior, Thomas de Maiziere, quien lanzó la opción de las medidas de presión contra los reacios al reparto. “Creo que tenemos que hablar sobre el modo de ejercer presión”, declaró, añadiendo que algunos países contrarios a las cuotas son beneficiarios de fondos. Mientras, el titular de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel, aseveró que la UE había “vuelto a hacer el ridículo” al no lograr un acuerdo.
Por lo demás, la canciller alemana defendió la decisión de Alemania y de Austria de restablecer los controles fronterizos como necesaria para “mejorar” el registro de los solicitantes que llegan al país y por razones de seguridad, una semana después de haber abierto sus fronteras de forma “excepcional” por motivos humanitarios.
Momento crítico La Unión Europea se enfrenta a un momento crítico en el que se juega su credibilidad internacional después de que los países comunitarios fuesen incapaces de superar su división interna y respaldar el reparto de 120.000 refugiados. “El invierno se está acercando y el mundo nos está mirando”, advirtió el portavoz comunitario Margaritis Schinas, quien aseguró que la Comisión seguirá presionando a favor de “más rapidez y más ambición en la respuesta comunitaria a la crisis de los refugiados”.
“Hoy, desgraciadamente, tenemos una Unión Europea, pero Europa ya no está unida”, dijo el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, en un debate sobre la crisis de refugiados en el Parlamento Europeo. Según Guterres, Europa vive una situación “caótica” en la que sus Estados miembros toman sus propias medidas para hacer frente a la crisis de refugiados y son incapaces de llegar a un acuerdo en el seno del Consejo de la UE. Esta manera de actuar de la UE está causando un “gran sufrimiento”, “miedo” y “desesperanza”, además de que “da una imagen terrible de Europa para el resto del mundo”. - Efe