luxemburgo - Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se comprometieron ayer con un plan de cinco puntos destinado a incrementar la cooperación con terceros países para paliar la crisis migratoria que se ha agravado en los últimos días. “Todos nos enfrentamos a un evento dramático”, que “no una emergencia, porque está aquí para quedarse”, declaró la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, al término de dos días de reuniones informales de los ministros de Exteriores en Luxemburgo en los que abordaron ampliamente la situación de los refugiados.

Ante la urgencia de la situación, los ministros trataron la cuestión y, a pesar de tratarse de una reunión informal en la que no pueden tomar decisiones formales, sí que se pusieron de acuerdo para actuar en cinco puntos. Mogherini enumeró que los países se comprometen a asegurar protección de las personas que lo necesiten, gestionar su situación en total respeto a los derechos humanos, luchar contra los traficantes de seres humanos, reforzar la asociación con los países de origen y tránsito y abordar los acuerdos de readmisión y devolución, y tratar las causas raíces de la llegada de refugiados.

En el apartado de la lucha contra el tráfico de personas, precisó que ha habido un fuerte respaldo a la transición a la fase dos de la misión naval europea en el Mediterráneo, que incluiría capturar o desviar los barcos sospechosos. Por lo que respecta a la asociación con los países de origen y tránsito, Mogherini anunció que se creará un fondo fiduciario de apoyo a países africanos.

Por último, en lo referente a trabajar conjuntamente en el origen del problema, los ministros se refirieron a abordar conflictos como el de Siria o la situación de inseguridad que vive Libia. “Ha acabado el juego de echarse las culpas unos a otros y ha llegado el momento de tomar medidas”, dijo Mogherini después de que el ministro húngaro, Péter Szijjártó, responsabilizase horas antes a sus socios europeos del empeoramiento de la crisis de los refugiados en su país por lo “irresponsable” de algunas de sus declaraciones. “Espero que al final nos demos cuenta de que estas personas vienen a Europa y no a uno u otro Estado miembro”, dijo la política, y reconoció que “nos ha llevado desafortunadamente algunos meses darnos cuenta de esto”.

El miércoles la Comisión Europea presentará una estrategia para repartir otros 120.000 refugiados entre los Estados miembros, así como una lista de “países seguros” para agilizar la tramitación de las demandas de asilo de personas de países candidatos a entrar en la UE. - Efe