madrid - Las ONG calificaron ayer de “decepcionante” la decisión de España de acoger a menos de la mitad de las personas refugiadas propuestas por la CE, una cifra que consideran “insuficiente” e “insolidaria” ante una de las crisis humanitarias más graves de la historia. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció el lunes que España acogerá a 1.300 demandantes de asilo eritreos y sirios llegados a Italia y Grecia desde el pasado mes de abril, frente a la cuota de 4.288 asignada por la Comisión.

Carlos de las Heras, responsable de la campaña SOS Europa de Amnistía Internacional (AI), calificó la postura del ministro de “decepcionante”. “Es decepcionante que las autoridades europeas y españolas sigan actuando como una fortaleza, cerrando puertas, levantando vallas y muros, a personas que en su gran mayoría huyen de la pobreza o de países que están asolados por la guerra o por conflictos armados”, señaló. De las Heras consideró que España, como Estado miembro de la UE, en lugar de actuar como esa fortaleza, debería abordar el problema en su origen.

Por su parte, María Jesús Vega, portavoz de Acnur España, lamentó que los Estados europeos no acordaran la distribución global de todas las plazas, aunque mostró su confianza en que la diferencia que hay entre los 32.256 refugiados que el lunes acordaron acoger los ministros de Interior y los 40.000 demandantes de asilo se pueda cubrir con otras ofertas. Vega pidió a España que haga un esfuerzo para reforzar los sistemas de acogida e integración no solo para las personas que llegan bajo estas cuotas europeas, sino también para los que acceden de manera espontánea y los que ya se encuentran aquí.

Para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) la postura de España es “una muestra clara de la falta de voluntad” para hacer frente a la emergencia humanitaria de miles de personas que tienen en Europa “su última esperanza para salvar sus vidas”. Su secretaria general, Estrella Galán, aseguró que España no puede seguir siendo “un ejemplo de insolidaridad y falta de compromiso”. Inés Díez, responsable del área jurídica de Red Acoge, lamentó la postura del Gobierno a pesar de que la propuesta de la CE era escasa y de que países como Alemania aceptaran el cupo y otros como Suecia vayan a acoger a más personas de las propuestas.

La Red Española de Inmigración pidió la reprobación parlamentaria de Fernández Díaz y la creación de un frente común para conseguir la mayor movilización social y ciudadana posible que permita una marcha atrás ante este “bloqueo”. La organización instó a la movilización y no descarta actos de protesta pacífica para demostrar el rechazo contundente a la “pedagogía del odio al diferente” del Ejecutivo en materia de inmigración.

Ayer por la mañana, un centenar de personas se concentraron frente a la Secretaría de Estado e Inmigración para reclamar al Gobierno el cumplimiento de las leyes de acogida y denunciar su política “deshumanizada”. - Efe