Bilbao- Los equipos del CVTTH trabajan en dos líneas de investigación: crear células asesinas para combatir la leucemia sin recurrir a otros tratamientos más invasivos y preservar la fertilidad en niños con cáncer. Ambos, con células madre. Los resultados llegarán, confía Cristina Eguizabal (Gasteiz, 1977), porque la esperanza y el convencimiento con que trabajan ella y sus compañeros es digno de mención. Ella lo tiene claro: “El camino va más hacia las pluripotentes inducidas (iPS) que las embrionarias o las adultas. Pero depende de cada caso”.
Hay gente que ha recuperado la visión gracias a células madre. Para mí es ciencia ficción, ¿para usted?
-Japón, el año pasado, fue el primero en utilizar esas células en un ensayo clínico para degeneración macular. Y con embrionarias, Robert Lanza en Estados Unidos ha hecho lo mismo. Y han recuperado un porcentaje de visión bastante elevado.
Era ciencia ficción pero ya no lo es.
-Te doy la razón. Pero también es cierto que se está empezando con patologías más fáciles de abordar.
Igual en diez años vuelvo a entrevistarla y hablamos del cerebro.
-Para mí será el gran hándicap; lo rige todo. Llegar a decir vamos a curar enfermedades neurodegenerativas?
¿No?
-No digo que no, pero es lo que más costará?
Pero el futuro de la medicina pasa por aquí, sí o sí.
-La revista Science ha nombrado los diez breakthroughs (descubrimientos) y uno de ellos ha sido el de crear miniórganos en laboratorios a partir de células madre embrionarias e iPS.
Vaya, pues sí que es ciencia real?
-En Gregorio Marañón están probando a descelularizar corazones de donantes y volver a celularizarlos.
¿Resetear y volver a cargar?
-Sí y están probando con parches que tienen células adultas, embrionarias e iPS para ver cuál de ellos funciona mejor.
¿Y cuál es la célula perfecta?
-Aquella que consiga reemplazar a la que está dañada y que funcione exactamente igual.
¿Hasta dónde se puede llegar?
-Cuando hacía el postdoc en Cambridge no me creía esto de las iPS, y soy investigadora pura y dura. Y le han dado un Nobel [a Shinya Yamanaka]. ¿Hasta dónde? No lo sé. Juan Carlos Ispizua ha publicado en Nature una quimera.
¿La mitológica? ¿Cabeza de león, dragón??
-Ha juntado ratón-humano.
¿Perdón?
-Es decir, poner células humanas en un embrión de ratón y les indica a esas células que vayan al corazón, por ejemplo. Esa es la quimera. Este es el primer paso para intentar el día de mañana, pongo el ejemplo, de hacer una quimera cerdo-humano porque la estructura del corazón del cerdo es bastante similar al humano. ¿Por qué no generar un corazón con células humanas dentro de un animal? Tal vez sea mucho más fácil que eso de los miniórganos?. ¿Cómo te quedas?
Pues?
-Hablo de la idea, de cómo se podría desarrollar en un futuro.
El debate ético volverá seguro.
-Tantas cosas se han dicho? pero es inevitable que la ciencia progrese a pasos agigantados. Pero de esa idea a que ocurra pasarán muchos años.
¿Podría ser que estas terapias se quedaran para gente con recursos?
-Es una tecnología cara. Es a la carta, una medicina personalizada.
¿Hay bancos de células madre?
-El Instituto Carlos III tiene líneas celulares madre adultas, embrionarias e iPS. Únicamente para investigación. Si quieres desarrollar alguna investigación, como por ejemplo tenemos aquí, tienes que tener una serie de permisos.
Cuénteme?
-Tenemos una línea de investigación que intenta generar células NK (Natural Killers), que tenemos dentro de los linfocitos en sangre a partir de células madres adultas y no adultas. Estas NK o células asesinas ya están en ensayos clínicos en EUU y la respuesta de estos tratamientos de inmunoterapia funcionan bastante bien.
¿Y cómo va el proyecto?
-Bien. Tenemos resultados preliminares, pero todo esto en laboratorio. Hay unas células que funcionan bien pero tenemos que seguir? De momento nos gustan los resultados que tenemos. Son prometedores. Me parece un proyecto muy bonito y pensando siempre en una aplicación clínica el día de mañana para curar enfermedades o al menos que este tratamiento a según qué pacientes les vaya mejor que otro.
Vaya, vaya...
-También tenemos otra de preservación de la fertilidad en niños con cáncer.
Explíquelo, por favor.
-A un niño con leucemia hay que darle quimioterapia o radioterapia y la probabilidad de que se quede estéril es muy alta. Con 8 o con 12 años no piensan en ser padres; igual después de veinte años sí, pero genéticamente no pueden y tienen que recurrir a bancos de esperma... Y de esta forma se preservaría. Ya se está haciendo en Europa. A ver si aquí también.