Madrid - El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, subrayó ayer que el Gobierno español “no piensa paralizar” la implantación de la Lomce, porque eso sería crear “incertidumbre”, y anunció que hablará personalmente de manera “inmediata” con todos los consejeros para aplicarla “lo mejor posible”. En su estreno parlamentario como ministro, en el pleno del Senado, Méndez de Vigo afirmó que va a explorar el “margen de maniobra” que puede haber en la reforma educativa, aunque las leyes, recordó, hay que “cumplirlas”, al igual que los calendarios de aplicación.

Según el calendario de la Lomce, incluido en la propia ley, se implantará la reforma en septiembre en los cursos pares de Primaria, primero y tercero de Secundaria y primero de Bachillerato. Méndez de Vigo respondió a tres preguntas de la oposición sobre las políticas de su departamento (CiU), las subida de tasas universitarias (PSOE) y el calendario de implantación de la Lomce (Entesa), así como una interpelación sobre esta misma cuestión (PSOE).

El ministro indicó que “España tiene tres grandes problemas: la financiación autonómica, la justicia y la enseñanza, que tenemos que resolver entre todos”, sostuvo, “porque van a influir en las generaciones futuras”. Apostó así por una actitud de diálogo y de escuchar antes de tomar decisiones respecto a la Lomce, ya que la lealtad “es en doble sentido”, señaló en alusión a que la nueva consejera de Educación de Aragón, Mayte Pérez, haya anunciado el rechazo a la implantación inmediata de la Lomce, mientras que otras comunidades sí lo van a hacer.

“No podemos crear desigualdades, las leyes hay que cumplirlas, los calendarios hay que cumplirlos, pero hay margen de maniobra dentro de las mismas y eso es lo que voy a explorar”, precisó. En este sentido, manifestó que aún no están constituidos todos los gobiernos, pero que su intención es escucharles y, cuando “sepa sus preocupaciones y deseos”, llevar una propuesta a la próxima reunión de la Conferencia Sectorial de Educación. - Efe