VITORIA - El éxodo de personal sanitario continúa. La crisis y los recortes en sanidad han expulsado del sistema a profesionales cualificados. Desde 2010 casi 5.000 profesionales de enfermería han emigrado a otros países en busca del trabajo que no encuentran en España, principalmente a Reino Unido, Alemania o Francia, según datos del Consejo General de Enfermería. Euskadi no es ajena a este fenómeno y fuentes del sindicato SATSE estiman que desde ese año han podido hacer las maletas para salir al extranjero más de medio millar de profesionales.

El principal país de acogida de las enfermeras es Reino Unido, que fue el primero que organizó las “acciones de llamada o reclutamiento”. Se calcula que 84 profesionales vascas, -de las 841 que se marcharon de todo el Estado-, fueron reclutadas solamente el año pasado para el sistema de salud inglés. “No sabemos exactamente cuántas son alavesas o guipuzcoanas pero tenemos constancia de que 58 de ellas son vizcainas porque Reino Unido obliga a que los colegios de enfermería expidan certificados de buena conducta y son los que se han emitido en Bizkaia”, explica Encarna de la Maza, del sindicato SATSE.

Salidas ‘in crescendo’ Hasta que llegó la crisis una media de 500 profesionales salían del Estado a trabajar fuera. Pero luego las cifras se dispararon. De hecho en 2003 fueron 536 las enfermeras que emigraron y en 2014 la cifra se duplicó hasta las 1.108. En 2010, 675 profesionales de la enfermería salieron a trabajar al extranjero; en 2011, 914; en 2012, 1.134; y en 2013, 1.008. Aunque no hay un registro fiable de los sanitarios vascos que han hecho las maletas, se estima que ronda el 10% del dígito a nivel estatal. Además de Reino Unido, también hay enfermeras vascas trabajando en Francia, Italia, Suiza, Finlandia o Noruega.

Sin embargo, la peregrinación de este colectivo lejos de disminuir podría aumentar ya que la nueva legislación sobre inmigración que prepara Reino Unido está llamada a ejercer un efecto llamada sobre numerosos sanitarios.

Y es que las leyes británicas relativas a la inmigración podrían obligar al sistema sanitario británico, el NHS, a prescindir de un total de 3.365 enfermeros/as procedentes de países de fuera de la UE, según los datos del Real Colegio de Enfermería Británico, el RCN. Si finalmente esa expulsión se lleva a cabo, el NHS, ya maltrecho de personal sanitario, necesitaría contratar profesionales de manera urgente, abriendo así la puerta de par en par a cientos de ciudadanos que tienen el Reino Unido como objetivo laboral.

Límite salarial Estas nuevas leyes sobre inmigración entrarán en vigor en 2016 y obligan a no renovar contratos de trabajo a aquellos extranjeros de fuera de la UE que después de seis años trabajando no hayan logrado alcanzar un sueldo superior a 35.000 libras anuales (48.650 euros). Un hecho que puede provocar el caos en el sistema sanitario.

Este cambio en la legislación se aprobó en 2011 y se han dejado cinco años para que las empresas se preparen ante la posibilidad de que sus trabajadores no comunitarios quizás no alcanzarían el límite salarial para quedarse en el Reino Unido de forma permanente. Eso sí, la misma ley prevé excepciones en sectores con falta de mano de obra, aunque la Enfermería no se ha incluido por el momento.

El retorno de los profesionales exiliados se perfila muy complicado. “Una parte importante de gente ya no va a volver porque es personal joven que empieza su vida profesional y una vez que te han acogido bien y te ofrecen buenas condiciones, te quedas”, explica De la Maza, quien reconoce que “están mejor aquellas que están bajo la tutela de la sanidad pública porque las condiciones en la sanidad privada son peores”. “De hecho, también se han producido casos de engaño y ofertas fraudulentas y ésas son las que volverán. En Francia y en Finlandia, por ejemplo, están a gusto, en Alemania no tanto”, especifica.

Precisamente sobre Alemania, el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, señala que allí las tituladas españolas han vivido bastantes “situaciones degradantes”, ya que muchas de ellas eran contratadas como enfermeras pero no se les permitía trabajar como tales sino como auxiliares de enfermería hasta que no consiguieran el nivel de alemán exigido.

De la Maza reconoce que los contratos suelen ser de mayor duración que en el País Vasco y que los salarios rondan entre los 2.500 y los 3.000 euros que se cobra, por ejemplo, en Finlandia. En el caso inglés, según su escala salarial, el sueldo de entrada alcanza un máximo de 28.180 libras anuales (39.170 euros), el de una enfermera “en plantilla” 34.876 libras anuales (48.400 euros) y el de una trabajadora “senior” las 40.694 libras (56.564 euros). “Pero ojo, que no es oro todo lo que reluce y también conocemos contratos de 1.300 euros por jornadas muy duras y penosas con 6 días de trabajo semanales”, aclara De la Maza.

Para la representante de SATSE, la movilidad de estas profesionales está garantizada por la buena preparación de las enfermeras vascas, con una titulación homologada en todo el espacio europeo ya que no necesitan convalidar el título porque está avalado por la directiva comunitaria. “Por eso han venido a reclamarnos personal desde Reino Unido, desde Finlandia e incluso desde Arabia Saudí”, indica.

Escasez. El déficit de personal en Reino Unido provoca que sea el mayor receptor de enfermeras. Según sus registros, hay 5.000 españoles trabajando allí, un número sensiblemente superior a los 509 que había a finales de 2012.

Embajada. Fue además el primer país que organizó “acciones de llamada o reclutamiento”. Al principio ese reclutamiento lo hacía la embajada pero ahora lo hacen las agencias de colocación.

Importadores. Pero no solo es Reino Unido un país importador de enfermeras, también lo son Francia, Italia, Alemania o los países nórdicos, e incluso Arabia Saudí.

En los últimos cinco años han sido 4.839 las enfermeras que han emigrado a países europeos y, normalmente, residen allí por una media de entre un año y medio y dos años.

Las competencias de la Enfermería en España y en Reino Unido son diferentes. Allí, por ejemplo, no pueden coger una vía intravenosa mientras que en España lo están haciendo desde la propia universidad.

Reino Unido es el país donde más enfermeras españolas han ido a trabajar, seguido de Francia, Italia, Finlandia, Holanda y Alemania.

El poco movimiento en las listas de contratación, las suplencias eternas y las pocas ofertas en el sector privado empujan a las enfermeras a emigrar.

713

El ratio de enfermeras en España es de 541 enfermeras por cada 100.000 habitantes, mientras que la media europea se sitúa en 797. Sin embargo, el ratio en Euskadi es sensiblemente superior ya que alcanza las 713.