Gasteiz - Cuatro años después de que la Federación de Madres y Padres Separados de Euskadi, Kidetza, registrara en el Parlamento Vasco la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) a favor de la custodia compartida, la iniciativa superó ayer en la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia el último trámite antes de convertirse en ley, algo que sucederá en el pleno que la Cámara vasca tenga lugar el próximo martes día 30. El dictamen establece que cada uno de los progenitores, por separado o de común acuerdo, podrán solicitar al juez la custodia compartida, sin que la oposición de uno de ellos sea obstáculo para no otorgarla.

La Federación de Euskadi de madres y padres separados llevó al Parlamento durante la legislatura anterior una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con más de 85.000 firmas para impulsar una ley de corresponsabilidad parental y relaciones familiares en casos de ruptura de la convivencia de los padres con hijos a su cargo o parejas sin hijos, conocida por ley de custodia compartida. Tras más de tres años de tramitación parlamentaria, el grueso del informe de la ponencia se aprobó ayer con el respaldo de PNV, PP y UPyD, la abstención del PSE y el voto contrario de EH Bildu, por lo que si se repite el posicionamiento de cada uno de los grupos, tal y como es previsible, el próximo martes será aprobado.

La futura ley que regulará la custodia compartida en Euskadi lleva como título ley de corresponsabilidad parental y relaciones familiares en casos de ruptura de la convivencia de los padres con hijos a su cargo o parejas sin hijos. En su artículo octavo establece que cada uno de los progenitores por separado o de común acuerdo, podrá solicitar al juez, en interés de los hijos, que la guarda y custodia de los hijos menores o incapacitados sea ejercida de forma compartida o por uno solo de ellos. Además, detalla que la oposición a la custodia compartida de uno de los progenitores o las malas relaciones entre ambos, “no será obstáculo ni motivo suficiente para no otorgar la custodia compartida en interés del menor”. De esta forma, el juez, “a petición de parte”, adoptará la custodia compartida “siempre que no sea perjudicial para el interés de los menores”.

Respecto al uso de la vivienda, el juez atribuirá su uso teniendo en cuenta “lo que sea más conveniente para el interés superior de los hijos, los criterios de necesidad de los progenitores y la titularidad de la vivienda”. En este sentido, otorgará el uso de la vivienda familiar “preferentemente” al progenitor al que le corresponda la custodia de los hijos, aunque podrá atribuirla al progenitor que sin tener la custodia, “tuviera mayores dificultades de acceso a otra vivienda”, siempre que el otro tenga “medios suficientes” para cubrir la necesidad de vivienda de los hijos y fuera “compatible con el interés del menor”. No obstante, la norma precisa que la atribución de la vivienda por “razones de necesidad” se hará con carácter temporal y por un máximo de dos años, aunque este plazo es susceptible de prórroga si se mantienen las circunstancias de la persona.

Retroactividad de la ley Por último, queda pendiente para el debate en pleno que la solicitud de custodia compartida por uno de los padres pueda ser, como defiende el PNV, “causa de revisión de los convenios reguladores y de las medidas judiciales adoptadas bajo la legislación anterior, durante los dos años siguientes a la entrada en vigor de esta ley”. Los jeltzales defienden la retroactividad de esta ley pero el PP cree que se deben plantear limitaciones y condicionamientos a la posibilidad de que se puedan plantear las revisiones para todos los casos.

En la Comisión, la parlamentaria del PNV Amaia Arregi explicó que su formación está a favor de la custodia compartida con el objetivo de “buscar el bienestar de los hijos en los casos de separación” y cree que durante su tramitación parlamentaria y gracias a las enmiendas presentadas han conseguido “mejorar” el texto. Asimismo, espera llegar a un acuerdo, antes del pleno del próximo martes, para que esta normativa sea de carácter retroactivo y sea aplicable a revisiones de sentencia.

Desde EH Bildu, Diana Urrea defendió que la custodia compartida es un “objetivo” para la coalición pero se mostró en contra de esta ley porque ve necesario que se haga un “traje a medida para cada caso” y lamentó que la nueva norma se centre en el momento de la separación de la pareja, cuando “debería abarcar desde el nacimiento de los niños”.

Por su parte, la parlamentaria del PSE Miren Gallastegi explicó que la posición definitiva de los socialistas será la que expongan en el pleno del próximo martes porque “la precipitación y prisas, con las que se ha realizado el último proceso de culminación de la ley, no permite saber cuál va a ser el texto definitivo”.

La parlamentaria del PP Laura Garrido, por su parte, defendió que esta ley será una “herramienta” de las que van a disponer los jueces porque, aunque es cierto que ya se están dando custodias compartidas. Finalmente, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, puso en valor el artículo 8 de la ley que establece que “la custodia compartida no se da, sino que se quita cuando esté justificado”.

Petición de la custodia. Se sustituye custodia compartida como norma preferente por custodia compartida a petición de parte, siempre que no sea perjudicial para el menor e incluyendo dentro de los criterios reivindicaciones de ellos como el tener en cuenta la dedicación anterior.

Vivienda. Se contempla el derecho del menor a una vivienda digna con ambos progenitores, el criterio de necesidad, la compensación por el uso en función de las posibilidades economicas y no habrá limites mientras sea menor de edad.

Casos de maltrato. Defensa del interes del menor en situaciones de maltrato, recogiendo la imposibilidad de custodia compartida en condenas de maltrato.