madrid - Casi la mitad de las personas sin hogar ha sufrido un incidente o delito de odio por la intolerancia y los prejuicios hacia su situación de exclusión social extrema. Ser mujer, tener un origen español, tener problemas de consumo de alcohol y llevar más tiempo de estancia en la calle son factores que incrementan la vulnerabilidad de las personas sin hogar frente a este tipo de situaciones, según el informe.

El 87% de las personas responsables de los delitos de odio fueron hombres y un 57% tenían entre 18 y 35 años. En el 28,4% de las experiencias analizadas, los responsables de la agresión o humillación fueron chicos jóvenes que estaban de fiesta, un 10,1 % de los entrevistados relataron experiencias relacionadas con el trato recibido por los servicios policiales y los grupos nazis estuvieron implicados en un 7,3% de los incidentes.

El trabajo está basado en entrevistas a 261 personas sin hogar realizadas en Madrid, Barcelona, Bilbao, Murcia, San Sebastián y Sevilla entre el 1 de diciembre de 2014 y el 30 de abril de 2015.

En un 42,9 % de los casos, las personas sin hogar fueron insultadas o tratadas de manera vejatoria, mientras que en 40,8 % sufrieron agresiones de carácter físico. En un 61,1% de los casos hubo mensajes ofensivos relacionados con la expulsión del espacio en el que se encontraba la víctima, amenazas, insultos o calificativos denigrantes como “vete a dormir al vertedero”, “te vamos a matar”, “eres una escoria humana” o “eres una vergüenza para España”.

En un 40,7% de los episodios, la persona o personas implicadas llevaban algún tipo de elemento intimidatorio como palos, porras, piedras y botellas. Además, seis de cada diez delitos de odio analizados se produjeron durante la madrugada. - Efe