MADRID. Si en 2008 se aprobaron 7.830 tesis doctorales, en 2013 (último dato estadístico del Ministerio de Educación) fueron 10.889, lo que representa un crecimiento de casi el 40 %.
Esta tendencia también está ligada al aprendizaje a lo largo de toda la vida ("life long learning"), destaca a Efe el director de la Escuela de Doctorado e Investigación de la Universidad Europea de Madrid, Sergio Calvo.
"Cada vez más personas con años de experiencia en el mundo profesional regresan a la universidad para completar o complementar sus estudios" -explica- y hay nuevas matrículas de doctorado, que en la Europea han crecido en torno al 35 %.
Y mientras, por ejemplo, en la Universidad Europea (privada) se leen al año un promedio de 40 tesis ("una cifra más que razonable para el volumen de nuestros programas", dice Calvo), en la Universidad Autónoma (pública) este curso 2014-15 se leen 544 (en 2010-11 fueron 488), según fuentes de esta universidad madrileña, una en la que mayor número de tesis se realizan.
Otro dato relevante de cara a la inserción laboral de los doctores en España es que el 28 % de las tesis son leídas por personas de 40 años o más años.
De hecho, Calvo afirma que aunque la edad media de los doctorandos en la Europea es de 30 años, cada vez hay más estudiantes de alrededor de 50 años.
En 2013 se aprobaron en España un 4 % más de tesis que en el año anterior (10.504) y, del total de alumnos, 7.879 tenían entre 24 y 39 años mientras que 3.010 estaban en la franja de edad de 40 a más de 55 años.
En la reciente estadística de Educación sobre Tesis Doctorales (con datos de 2013) también se señala que el tiempo de lectura desde el inicio de la formación investigadora es de cuatro años para el 21,2 % de las personas, de tres años para el 19,6 %, de cinco años para el 15,4 % y de dos años para el 12,4 %.
Incluso hay un 5,7 % de personas que leen una tesis al año de empezar a prepararla y un 7 % que lo hace a partir de los diez años trabajando en ella.
No obstante, desde la aprobación del RD 99/2011 por el que se regulan las enseñanzas oficiales de doctorado, se han establecido 3 años (más dos prórrogas de un año cada una) para los que preparan sus tesis a tiempo completo y 5 años (más dos prórrogas, la primera de dos años y la segunda de un año) para los que la hacen a tiempo parcial.
Preparar y leer la tesis, antes de la cual se debe contar con el título de grado y de máster, parece llevar un tiempo similar en una universidad pública que en una privada, aunque es un poquito superior en las primeras, ya que en 2013 el tiempo medio fue de 4,8 años en las sostenidas con fondos públicos y de 4,1 en las segundas.
Las universidades públicas -con mucho mayor número de alumnado- se llevan de cabeza las cifras de tesis doctorales aprobadas (10.285) frente a las privadas (604) y, por comunidades autónomas, Madrid (2.287) fue en la que en 2013 se aprobaron más tesis.
Le sigue de cerca Cataluña (2.281) y después Andalucía (1.706) y Comunidad Valenciana (1.025).
En el lado contrario están La Rioja (52 tesis aprobadas), Baleares (66) y Cantabria (109).
En Castilla y León se leyeron en 2013 un total de 631 tesis, Galicia (562), País Vasco (431), Aragón (314), Murcia (283), Canarias (240), Navarra (209), Asturias (197), Castilla-La Mancha (178) y Extremadura (133).