Bilbao - Profesionales de la salud, pacientes y representantes de la sociedad vasca se han unido en una plataforma mixta con amplia participación que reivindica el derecho a recibir la asistencia sanitaria en euskera y a no sufrir maltrato lingüístico. Berdin Elkartea, presentada ayer en Durango, nace con el objetivo de reclamar una atención sanitaria en euskera de calidad, donde se haga uso del euskera no solo si el usuario lo pide sino para que se convierta en el idioma ofrecido por derecho por el sistema vasco de salud.
Aitor Montes, medico de familia en Aramaiona (Araba) y uno de los promotores de esta asociación, hace hincapié en que la atención sanitaria tiene que adecuarse a la situación del paciente y a su idioma. “La medicina requiere de proximidad, de una empatía y de una comunicación, donde el idioma juega un papel imprescindible. La atención sanitaria de calidad es aquella que se ofrece, no que se pide sino que se ofrece, en el idioma del paciente. Con lo cual, el euskera no debe ser un complemento ni un suplemento sino algo imprescindible y eso es lo que echamos de menos en Osakidetza”, enfatiza este médico.
“La propia OMS prioriza el modelo biopsicosocial que postula que el factor biológico, el psicológico (pensamientos, emociones y conductas) y los factores sociales, desempeñan un papel significativo en una enfermedad porque la salud no solo es una ausencia de enfermedad sino también un estado de bienestar”, indica. “Lo importante es el paciente que es el eje de la atención sanitaria, por ello la atención debe ofrecerse también en la lengua materna de los euskaldunes”, reafirma Montes.
Esta plataforma ha nacido con vocación de unir fuerzas y pretende sumar a profesionales, pacientes y usuarios en general. “Es una asociación abierta por eso hemos invitado a que participen representantes de Labayru, de Euskaltzaindia, de los partidos políticos y de diferentes entidades del mundo de la cultura, del euskera y de la sanidad como, por ejemplo, los Colegios vascos de Médicos”, indica Ainhoa Larrañaga, profesora en la Universidad de Mondragón y otra de las impulsoras de este proyecto.
A juicio de Montes, el Plan de Euskera de Osakidetza “tiene buena intención pero resulta insuficiente ya que, además, se limita a las relaciones orales y no escritas”. “Presenta el déficit de estar elaborado por técnicos de euskera pero no por profesionales sanitarios. Y, desde luego, los modelos que funcionan hoy en Estados Unidos, Reino Unido o Canadá están más avanzados”, explica. “Aquí el plan de euskera promueve que si quieres asistencia en euskera la tienes que pedir explícitamente. Sin embargo, en castellano te la dan automáticamente”, recalca.
A su juicio, también a nivel conceptual está retrasado. “El Plan de Euskera va por detrás de los modelos implantados en Estados Unidos que ofrecen servicios lingüísticamente adaptados a los pacientes hispanos que son el 15%”. “En Canadá -prosigue Montes- cuentan con el modelo francófono y así en los colegios de médicos de Ontario y Otawa permiten que la historia clínica y todos tus datos médicos se puedan registrar en francés. Eso es como si el Colegio de Médicos de Murcia aceptase que todos los datos de un paciente vasco pudieran estar escritos en euskera”, aclara. Berdin Elkartea, que todavía no dispone de estatutos, nace con vocación de abrirse a la sociedad vasca para que se sume todo aquel ciudadano que quiera hacer su aportación. “Puede entrar gente de sindicatos, de una asociación de montañeros, de cualquier sitio porque lo que reivindicamos es la igualdad de trato lingüístico”, manifiesta este médico de familia.
“apuesta evidente” Al tiempo que este colectivo hace patente su malestar, desde el Departamento de Salud, sus responsables han reiterado el compromiso firme con el uso y la normalización del euskera en el sistema público vasco de salud. A juicio de José María Armentia, director de Recursos Humanos, “la apuesta del Departamento de Salud en el ámbito del euskera en Osakidetza es nítida y evidente”. En este sentido, remarca que se ha aprobado un Plan de Normalización del uso del euskera en el primer año de legislatura, y se han puesto en marcha medidas para poner al servicio de los pacientes euskaldunes y del conjunto de la sociedad vasca.
Reconoce que el trabajo asistencial que lleva a cabo en Osakidetza se basa, principalmente, en la comunicación oral. “Por ello, dentro del Plan que aprobamos en el año 2013, hemos querido ampliar y acelerar el ritmo y la difusión de ciertas medidas. Por ejemplo, este 2015 se empezará a registrar la lengua de preferencia de los usuarios que lo deseen. Asimismo, se pretende hacer un esfuerzo especial para que puedan saber previamente en qué unidades o servicios pueden ser atendidos en euskera, con el objetivo de facilitar sus comunicaciones orales en el idioma”, asegura.
En cuanto a la atención especializada bilingüe en los centros hospitalarios, Armentia subraya que progresivamente se irá conformando y ampliando una oferta de especialidades en las que se asegure la asistencia en euskera, con el propósito de llegar a ofrecer a la ciudadanía un circuito asistencial completo en euskera. “Durante los primeros seis meses de planificación, los centros hospitalarios deberán determinar y dar a conocer la relación de especialidades en las que empezarán a garantizar la asistencia en euskera, y posteriormente deberán ir ampliando esta oferta año a año, teniendo en cuenta la generalización y la demanda de cada especialidad, hasta incluir en circuito el mayor número de áreas posible”, precisa.
Con perfil lingüístico. Si en el año 2005, solo el 7,7% de los profesionales tenían acreditado el perfil, hoy en día el 27,5% de los profesionales es capaz de desarrollar su trabajo en euskera.
Lengua de trabajo. 23 organizaciones de Osakidetza cuentan ya con su propio plan para garantizar el uso del euskera como lengua de trabajo.
Actualmente, el euskera es preceptivo para un 30 % de los puestos de trabajo de Osakidetza, porcentaje que en diciembre de 2013 se situaba en el 19 % y que en 2016 debe crecer hasta posicionarse en un 34%.