Madrid - El vecino de Pamplona Javier Camacho y el asturiano Ricardo Fernández, dos de los montañeros en el campo base del Everest, se encuentran “muy afectados psicológicamente”, cansados y “tensos” ante la situación “incierta”, pero confían en poder salir mañana de la zona en algún helicóptero que les evacúe.
“Estamos deseando salir de aquí. Estamos asustados pues los rumores sobre posibles nuevos temblores no cesan. Estamos esperando que nos saquen en helicóptero, pero si no es posible salir por ese medio tenemos la intención de ir caminando hasta Lukla (donde se encuentra un pequeño aeropuerto)”, señaló telefónicamente el fotógrafo y montañero Javier Camacho.
A este fotógrafo turolense, residente en Pamplona y miembro de la Asociación Española de Fotógrafos de la Naturaleza (AEFONA), y a su compañero de escalada, el asturiano Ricardo Fernández, les sorprendió el terremoto en el campo base del Everest, desde donde tenían la intención de afrontar la ascensión del Lhotse -el cuarto pico más alto del mundo- sin ayuda de oxígeno ni sherpa.
descontrol “Aquí existe un gran desbarajuste, lógico tras la tragedia sucedida después de la avalancha” causada por el terremoto que afectó a Nepal, China y la India. “Están sacando aún a los heridos y esperamos que cuando acabe esa operación puedan ocuparse de nosotros”, indicó, quien admitió estar “muy asustado”. Camacho describió como “tensa” la situación porque, además, muchos montañeros son “presa del pánico” ante las noticias que les llegan de que se pueden producir nuevas réplicas.
Hasta tres veces tuvieron que dejar a la carrera sus tiendas la última noche porque en cuanto alguien escucha un ruido, el pánico se apodera de los supervivientes, todo el mundo sale corriendo “y te acaba minando la moral” porque el “nerviosismo” se impone.
Los dos montañeros están cansados también físicamente, ya que no paran de ayudar en la evacuación de los heridos (al menos unos 40), que pudieron ser rescatados por los helicópteros y trasladados a hospitales.
También fueron evacuados, según indicó este fotógrafo, otros montañeros a los que el seísmo sorprendió en los campos base de altura.
Pero lo peor, relató Camacho, es la incertidumbre sobre la posibilidad de salir de la zona, si bien se mostró esperanzado de que una vez pase la noche y mejore el tiempo -ahora está nevando- puedan volar en helicóptero y salir de allí.
No tienen problema de avituallamiento -tienen provisiones para un mes- ni de congelaciones y pudieron saber que otros montañeros conocidos suyos y residentes en Navarra resultaron ilesos. Además, también se encuentra en Nepal el exparlamentario por Aralar y residente en Berriozar Txentxo Jiménez, que confirmó estar ileso.
También la joven vecina de Noain, Sandra Carrillo Ayape, que estaba en Nepal trabajando para una ONG, confirmó a sus familiares que se encuentra bien y que está hospedada en un campamento en Katmandú. Además aseguró que se quedará unos días más en la región para colaborar en ayudas humanitarias.
Ayer por la noche los montañeros volvieron a dormir con las botas, el frontal y los guantes puestos, preparados para salir corriendo en caso de réplicas, una situación de tensión que esperan poner fin en breve. - Efe