roma - Italia continúa conmocionada por el mayor naufragio que se recuerda en aguas del Mediterráneo y las autoridades buscan esclarecer el número de víctimas mortales y las causas del hundimiento de la nave cargada de inmigrantes. Tras el desastre fueron recuperados 24 cadáveres que ya han sido trasladados al puerto maltés de La Valeta y los 28 supervivientes ya se encuentran en territorio italiano, en la ciudad siciliana de Catania. Uno de ellos llegó antes, ya que por una enfermedad tuvo que ser ingresado de urgencia en un hospital de esta ciudad de la Italia meridional. El resto llegaron al país transalpino poco antes de la medianoche de ayer.
El testimonio de estas personas, de las que cuatro se han declarado menores de edad según Save The Children, será ahora esencial para esclarecer un suceso que ha conmocionado a la opinión pública y que permanece envuelto en las dudas, desde el número exacto de víctimas hasta el motivo del hundimiento.
Escondidos entre los inmigrantes Fue precisamente el joven de Bangladesh, que fue evacuado directamente a Sicilia en helicóptero el mismo domingo, después de que los 27 restantes llegaran al puerto de Catania el lunes por la noche a bordo de un barco de la Marina italiana, el primero en identificar al capitán de la embarcación, quien trató de mezclarse con los inmigrantes para pasar desapercibido.
Desde la fiscalía también se ha apuntado la cifra de 850 inmigrantes a bordo en base a los testimonios de los supervivientes, un dato que coincide con el ofrecido ayer por ACNUR. “El escaso número de supervivientes podría depender del hecho de que muchos inmigrantes, entre ellos mujeres y niños, habían sido encerrados en las bodegas”, añadió. Sin embargo, los procuradores subrayan que “aún es imposible determinar con precisión el número de muertes” porque las indicaciones de los supervivientes “son aproximadas” y señalan “varios cientos de fallecidos”, entre 400 y 950.
Las investigaciones continuarán su trabajo hasta esclarecer “con precisión” el número de víctimas mortales y, para ello, las autoridades no excluyen la posibilidad de inspeccionar la nave hundida e incluso su eventual recuperación, pero esto será valorado más adelante. Además la Fiscalía de Catania asegura que por el momento no se puede imputar ninguna responsabilidad al personal del mercante de pabellón luso que -aclaran- “prestó auxilio y no contribuyó en modo alguno al fatal evento”.
Por el contrario, el ministro del Interior de Italia, Angelino Alfano, sorprendió la pasada madrugada al anunciar que entre los 28 supervivientes se encontraban dos supuestos miembros de la red de traficantes del personas.
Se trata del capitán del barco, Mohammed Alí Malek, un tunecino de 27 años, y Mahmud Bikhit, sirio de 25 años de edad. Ambos fueron delatados por el resto de inmigrantes y fueron detenidos por las autoridades italianas a su llegada al puerto de Catania.
homicidio culposo múltiple El primero ha sido acusado de homicidio culposo múltiple, naufragio e instigación a la inmigración clandestina, mientras que el segundo solo por el último delito ya que, según declaró a los medios el fiscal Giovanni Salvi, se trata de un subalterno. La Justicia italiana ha ordenado la prisión preventiva de ambos.
Por otro lado, la Fiscalía investiga las causas de esta tragedia que, de confirmarse los pronósticos relativos al número de víctimas mortales, sería la mayor que se recuerda en aguas mediterráneas.
El fiscal de Catania, Giovanni Salvi, también trabaja para reconstruir lo ocurrido gracias al testimonio de los supervivientes. Ayer se añadía un nuevo componente, ya que hasta ahora se atribuía el naufragio al hecho de que todos los inmigrantes se agolparon en uno de los lados del barco ante la llegada de un mercante a su rescate. Ahora se ha apuntado también a que el capitán podría haber hecho colisionar el barco con el mercante portugués King Jacob, cuya tripulación ya tenía experiencia previa en el rescate de personas en coordinación con la Guardia Costera italiana.
Esta versión coincide con la ofrecida por una portavoz de ACNUR, Carlotta Sami, a la agencia Adnkronos, tras hablar con los supervivientes. “Al intentar esconderse entre los inmigrantes, (el capitán) ha dirigido el barco con poco cuidado. Los dos barcos se han acercado, se han producido olas y la barca ha perdido estabilidad”, explicó.
Mientras la Unión Europea parece reaccionar ante la dramática situación que se vive cotidianamente en su frontera sur, el flujo de inmigrantes desde el norte de África, lejos de disminuir, se mantienen constante. Solo durante la jornada de ayer lunes la autoridades italianas rescataron a un total de 638 personas en seis operaciones distintas mientras que en la mañana de este martes han sido ayudados 446 inmigrantes que se encontraban en apuros.