Madrid - El pasado año se cerró con un total de 1.285 delitos de odio, según el informe al respecto presentado ayer por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. En este estudio se refleja que los delitos por razón de la orientación sexual de la víctima son los más repetidos (con 513 casos), seguidos de los delitos racistas (475 casos), aquellos dirigidos contra los discapacitados (199), por creencias religiosas (63 casos) y actitudes antisemitas (24 casos). Finalmente hay un 0,9 de delitos de aporofobia, acciones contra mendigos.

En este informe se detalla además que la mayoría de estos delitos de odio se producen en el interior de las viviendas, que el 54% de las víctimas son de nacionalidad española, mujeres y el 25% menores de edad. Según dijo el ministro, dos de cada tres delitos de este tipo son esclarecidos por las autoridades al tiempo que hizo especial hincapié en que la importancia de que las víctimas denuncien.

En cuanto a la tipología delictiva, lo que más se repiten son las agresiones de tipo sexual, un total de 308 repartidas en 157 abusos sexuales, 77 agresiones sexuales y 74 agresiones sexuales con penetración. Le siguen las lesiones (179 casos), amenazas (145), vejaciones leves (84), injurias (63), actos racistas y xenófobos en el deporte (58), daños (41) y el resto (407).

Preguntado acerca de si se ha detectado un cambio en los delitos registrados en el ámbito del deporte tras la muerte del hincha del Deportivo, el ministro aseguró que no se ha dado un incremente mientras que sí se ha extendido una mayor sensibilización contra la violencia en los estadios, algo que ha considerado “positivo”.

Motivación ideológica Los delitos de odio se distribuyen en estas seis categorías siguiendo una clasificación internacional establecida por la Agencia Europea de Derechos Humanos, según explicó Fernández Díaz, quien matizó que algunas de las conductas registradas en este informe tan sólo son consideradas faltas administrativas en las leyes españolas, aunque se les llame delito en el estudio. Para el año que viene se contabilizarán también los delitos relacionados con violencia de género y los delitos de motivación ideológica.

En cuanto a la separación de los delitos de antisemitismo del resto de delitos por motivos religiosos, el ministro recordó que las acciones contra la comunidad judía están tipificadas como tal en el Código Penal y no responden sólo a cuestiones religiosas, sino también a una motivación racista. Preguntado acerca de un posible incremento de la amenaza yihadista contra intereses judíos en España, el ministro se limitó asegurar que su Departamento está en constante comunicación con los representantes de la comunidad hebrea.

Los datos presentados en este informe reflejan un incremento del 9,6% de delitos de odio registrados durante el año 2013, si bien el ministro puntualizó que este aumento se debe a que, por primera vez, se han integrado los resultados de todas las policías autonómicas.

Repartido por comunidades son Andalucía, Catalunya, Valencia y el País Vasco las que se sitúan a la cabeza, si bien Fernández Díaz recordó que son las más pobladas. Por provincias la clasificación la encabeza Barcelona, seguida de Cádiz, Madrid y Sevilla. - Europa Press