MADRID. El estudio examinó la diferencia entre los cronotipos (ciclo de sueño-vigilia natural de una persona) de la noche y la mañana. Permanecer despierto más tarde en la noche es probable que provoque pérdida de sueño, mala calidad del sueño y comer en momentos inadecuados, lo que eventualmente podría conducir a un cambio metabólico.
"Independientemente del estilo de vida, las personas que se quedan levantadas hasta tarde tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud como la diabetes o reducción de la masa muscular que los que son madrugadores", resume uno de los autores del estudio, Nan Hee Kim, del Colegio de Medicina de la Universidad de Corea, en Ansan, Corea.
"Esto podría estar provocado por la tendencia de los noctámbulos a tener peor calidad del sueño y de involucrarse en comportamientos malsanos, como fumar, comer tarde en la noche y llevar un estilo de vida sedentario", argumenta esta experta.
La investigación examinó los hábitos de sueño y el metabolismo de 1.620 participantes en la cohorte de base poblacional del 'Korean Genome Epidemiology Study' (KoGES). Los sujetos del análisis tenían entre de 47 y 59 años y respondieron a cuestionarios sobre su ciclo de sueño-vigilia, la calidad del sueño y hábitos de vida, como hacer ejercicio.
Los investigadores tomaron muestras de sangre para evaluar la salud metabólica de los participantes. Además, las personas que participaron en el estudio se sometieron a escáneres DEXA para medir la grasa corporal total y la masa magra y a tomografía computarizada para medir la grasa visceral abdominal.
Sobre la base de los resultados del cuestionario, 480 participantes fueron clasificados como cronotipos de mañana y 95 como cronotipos nocturnos. El resto de los participantes tenían un ciclo de sueño-vigilia entre los dos extremos.
A pesar de que los cronotipos de noche tendían a ser más jóvenes, presentaban niveles más altos de grasa corporal y triglicéridos o grasas en la sangre, que los cronotipos de mañana. Los noctámbulos también eran más propensos a tener sarcopenia, una condición en la que el cuerpo pierde gradualmente masa muscular.
Los hombres que eran cronotipos de noche poseían más probabilidades de desarrollar diabetes o sarcopenia que los madrugadores. Entre las mujeres, amantes de la noche tendían a presentar más grasa del vientre y un gran riesgo de síndrome metabólico, un conjunto de hechos de riesgo que aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y diabetes.
"Teniendo en cuenta que muchas personas más jóvenes son cronotipos de noche, el riesgo metabólico asociado con su preferencia circadiana es un problema de salud importante que debe ser abordado", alerta Kim.