PARÍS. En rueda de prensa, Robin ha explicado que la grabación de la caja negra ha revelado que Lubitz estaba al mando del avión cuando éste se estrelló el pasado martes y que se negó de forma "intencionada" a abrir la puerta al piloto, que quería entrar.

El fiscal ha dicho no tener más detalles sobre la etnia o la religión a la que pertenecería el copiloto, si bien ha asegurado que no estaba en la lista de terroristas buscados. Según ha explicado, la Gendarmería francesa, en colaboración con las autoridades alemanas ya están investigándole y seguramente se interrogará a su entorno más cercano para tratar de aclarar lo sucedido.

Robin ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto "respirar con normalidad", lo que indica que seguía vivo y "a priori" no sufriría ningún problema.

Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, "no se escucha absolutamente nada" en el interior de la cabina, al margen de la respiración, "durante los diez últimos minutos". "Había silencio total", ha subrayado.