IRUÑEA. Los trabajadores se han concentrado en la puerta de la fábrica a las once de la mañana -la misma hora a la que ayer se estrelló el avión en los Alpes franceses-, como también han hecho sus compañeros de la planta de Delphi en Zaragoza y las dos que la empresa tiene en la provincia de Barcelona.
En esta concentración, han guardado cinco minutos de silencio en recuerdo del responsable de Recursos Humanos de Delphi en España, Rogelio Oficialdegui, y el dirigente sindical de UGT Manuel Rivas, que debían participar en Alemania en una reunión del secretariado del comité europeo de la empresa.
Ha participado en esta concentración el presidente del comité de empresa de Delphi en Pamplona, Jesús Hilinger, que fue miembro la secretaría permanente del Comité Europeo de la multinacional e hizo con Oficialdegui el mismo trayecto en avión en varias ocasiones para asistir a reuniones entre la dirección y los sindicatos.
Visiblemente emocionado, Hilinger ha señalado a los periodistas que en la planta viven "un momento bastante difícil" y ha afirmado que la muerte de Oficialdegui es "una pérdida irreparable".
"En estos momentos no salen las palabras", ha asegurado Hilinger, que ha comentado que Oficialdegui era "una persona seria" y "muy querida", además de un gran profesional: "Era de los típicos que a las siete y media de la mañana estaba en la planta".
Hilinger, que ha calificado a su compañero como "muy apegado a su tierra", ha contado a los medios de comunicación que tenía una estrecha relación con Oficialdegui, "de cordialidad, sobre todo", y se veían siempre que su compañero viajaba a Pamplona, la última vez a mediados de marzo para participar en las "javieradas".
Ha reconocido que, al estar en lados opuestos de la mesa en las reuniones del Comité Europeo, tenían las "discusiones" normales en una empresa: "Tenía su punto, como lo tenemos todos, pero siempre llegábamos a un acuerdo".
El sindicalista hizo muchos viajes a Alemania junto a Oficialdegui para participar en los comités europeos, hasta que dejó el cargo y le sustituyó Manuel Rivas, fallecido en el accidente, por lo que ha aseverado que se siente "un poco responsable".
Hilinger ha subrayado que, cuando terminen aproximadamente dentro de un mes los trabajos de recuperación en la zona del siniestro, piensan hacer en la fábrica "un homenaje como se merece" su compañero.