LONDRES. El pequeño, que ingresó el pasado septiembre en una clínica de Praga para someterse a un tratamiento mediante radiación con protones, se ha curado del cáncer cerebral que sufría, según han confirmado los padres al tabloide británico "The Sun".

Brett y Naghemeh King, los padres del menor, han señalado que en la última exploración médica que se le ha practicado a Ashya "no hay evidencia" del tumor.

En declaraciones a "The Sun", el padre del niño ha explicado que su hijo se está recuperando ahora con su familia en su casa de España, que ya ha comenzado a hablar de nuevo y que está disfrutando de jugar con sus hermanos en un parque cercano a su vivienda.

"Es una noticia increíble. Estamos absolutamente encantados. Esto ha justificado todo lo que hemos pasado, porque las cosas están funcionando para Ashya", dijo Brett King.

La familia King, testigos de Jehová, sacó a su hijo del hospital general de Southampton (sur de Inglaterra) el pasado agosto, después de no estar de acuerdo con los médicos sobre el tratamiento que debía seguir Ashya para hacer frente a su tumor cerebral.

Fue entonces cuando los padres del pequeño decidieron llevarle a España sin permiso médico, por lo que fueron detenidos en la prisión de Soto del Real (Madrid), por una orden judicial del Reino Unido.

Los padres del niño británico salieron de la cárcel después de que la Fiscalía pidiera su libertad provisional tras estudiar los informes de las condiciones médicas y familiares en las que se encontraba su hijo, de cinco años y con cáncer cerebral.

Tras salir de la cárcel, los padres llevaron a su hijo a Praga para ser sometido al tratamiento.

Ashya había sido diagnosticado de un meduloblastoma, un tipo de tumor intracraneal, que fue eliminado primero con éxito por los cirujanos de Southampton el 24 de julio, a lo que fue necesaria una nueva operación el 22 de agosto.

Como resultado de estos procedimientos, el pequeño no podía hablar, ni comer ni beber por sí mismo, necesitaba abastecerse con una bomba de alimentación.

Con el fin de ayudar a evitar el retorno del tumor, sus padres querían que se le administra la terapia de haz de protones, un tratamiento que el sistema de salud público británico (NHS) no proporciona en el Reino Unido.

Fue este motivo el que les llevó a viajar desde España a Praga y acudir al Proton Therapy Center (PTC), un centro clínico especializado que trata a pacientes con cáncer mediante un método preciso de radiación con protones, y es actualmente el único de su género en Europa Central y del Este.

Tras finalizar el tratamiento, la familia decidió regresar a España, donde tiene una propiedad en la localidad de Casares -próxima a Marbella- y donde los hermanos mayores del pequeño están escolarizados.

En España, Ashya ha continuado bajo el control del doctor argentino Hernán Cortés-Funes, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, y también de la Unidad de Oncología del Hospital Internacional HC Marbella.