vitoria - Malas formas, insultos y amenazas, pero también golpes. Es a lo que se enfrentan con relativa frecuencia médicos, enfermeras y el resto del personal que desempeña su labor en los centros de salud y en los hospitales vascos. Según SATSE Euskadi, desde el año 2008, al menos 2.506 profesionales de la salud han denunciado en los servicios de prevención de Osakidetza haber sido víctimas de agresiones físicas y/o verbales. “Y esta cifra es solo la punta del iceberg de este grave riesgo laboral”, critica.

En concreto, el año pasado, Osakidetza documentó un total de 403 agresiones; 124 a enfermeras, 112 a médicos, 91 a auxiliares y celadores. Por centros, el hospital de Basurto contabilizó el mayor número de agresiones con 62 casos; a continuación figura la comarca de Bilbao con 61 agresiones; el hospital de Araba con 40 y Cruces con 35; mientras que la red de salud mental de Bizkaia soportó 31.

Con motivo del Día Nacional Contra las Agresiones al Personal Sanitario -celebrado el día 18- que conmemora el asesinato, en marzo de 2009, de la doctora María Eugenia Moreno, a manos de un paciente en el Centro de Salud de Moratalla, Murcia, SATSE ha hecho público el último informe oficial que recopila las agresiones. En dicho estudio se recoge el número de denuncias por agresiones realizadas desde 2008 hasta 2012. En el caso de Enfermería, fueron 9.296 los profesionales que habían denunciado en esos años, registrándose una tendencia creciente desde 2008 hasta 2011 y un ligero descenso en 2012. En concreto, en 2012, fueron 1.958 las denuncias de enfermeros.

Según concluye también el informe, solo se denuncian un 11% de las agresiones sufridas, por lo que la cifra total de profesionales agredidos realmente en estos años sería cercana a los 82.000, apunta SATSE, que recuerda que el 80% de las enfermeras ha sufrido en algún momento una agresión verbal o física.

SATSE considera que no se ha avanzado en el desarrollo legislativo necesario para que los y las profesionales sanitarias sean consideradas “autoridad pública”. “Transcurrido cerca de un año, de la interpelación parlamentaria de la responsable de SATSE Euskadi en la Cámara Vasca seguimos reclamando que se pongan en marcha las medidas preventivas y legislativas necesarias”, se quejan. Desde el sindicato se reclama tanto el reconocimiento como autoridad pública como en que se llegue a un acuerdo con la Fiscalía para que sean las empresas y la propia administración en representación de sus empleados y empleadas, quienes interpongan denuncia ante los tribunales en los casos de agresión; y no como hasta ahora que tiene que ser el propio trabajador o trabajadora agredida.

Para SATSE, no se puede esperar “ni un solo minuto más” y hay que actuar de forma contundente y eficaz, con ésta y otras medidas, ante los casos de agresiones físicas y verbales que se producen diariamente en los centros sanitarios, y que afectan seriamente a la seguridad y salud de los distintos profesionales.

Por su parte, el Colegio de Médicos, con motivo de la celebración de este Día, ha enviado a todos sus colegiados, más de 7.000, un cartel informativo en el que se advierte de que agredir a un médico puede tipificarse como delito. Este cartel advierte de que, según el protocolo firmado por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y los tres colegios de médicos, el protocolo a adoptar en los casos de agresiones contra médicos en el País Vasco, la agresión a un médico “puede ser tipificada como delito de atentado castigado con penas de hasta tres años de cárcel”. - C. Lago