JAÉN. Una de ellas, que actuaba como líder, señalaba a las víctimas de las que luego se mofaban y burlaban utilizando también las redes sociales para enviar un mensaje masivo a sus contactos difundiendo una imagen que degradaba a la víctima.
Las jóvenes acosadoras comenzaron a mofarse de la forma de vestir de la víctima con el fin de avergonzarla, pero poco a poco las mofas pasaron a ser duras agresiones verbales con el objetivo de mermar su autoestima.
Ante esta situación la joven comenzó a buscar excusas para no ir al instituto y repercutió en su rendimiento escolar, que bajó notablemente, y en su salud, ya que comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza, náuseas, ansiedad y falta de sueño.
Para intentar zanjar la situación, los padres de la menor acosada decidieron cambiarla de instituto, pero a partir de ese momento, las vejaciones continuaron a través de las redes sociales.
Además, las chicas le mandaron un mensaje para citarse a hablar con ella en una céntrica plaza de la ciudad y en el encuentro concertado insultaron a la menor y le arrancaron un gran mechón de su cabello, que posteriormente fotografiaron y enviaron a sus contactos a través de las redes sociales.
Los investigadores, una vez que tuvieron conocimiento de los hechos, identificaron a las presuntas agresoras y las detuvieron.
Además se realizaron gestiones con el fin de identificar a otras víctimas, que una vez localizadas, manifestaron haber sido objeto también de burlas, desprecios, lesiones y actos vejatorios por parte de las dos muchachas.