IRUÑEA. Gómez sostiene que el uso de ábaco en edades tempranas desarrolla el hemisferio derecho del cerebro, vinculado a la imaginación, la innovación, el pensamiento creativo y artístico, la percepción espacial, el movimiento y la orientación.
Utilizar este método de cálculo japonés aporta además a los alumnos según Gómez, mejoras en la agilidad aritmética, memoria visual, razonamiento lógico y múltiple, la deducción basada en la observación y la psicomotricidad dactilar.
La charla se enmarca en las actividades programadas por la UPNA en torno a la exposición "Proto calculadoras: aparatos de cálculo manuales y mecánicos", que muestra en el edificio de El Sario medio centenar de aparatos, máquinas y mecanismos utilizados por el ser humano para sus cálculos desde el siglo III hasta el XX.