vitoria - Seis de cada diez estudiantes vascos han marcado la casilla de la alternativa a la asignatura de Religión en la matrícula del curso que viene. Así se desprende de una respuesta parlamentaria del Departamento de Educación a petición del Partido Popular. El documento, al que ha tenido acceso DNA, confirma la preferencia de las familias vascas por una escuela pública laica. El 62% de quienes en septiembre comenzarán ciclo (1º de Primaria, 1º de Secundaria y 1º de Bachillerato), momento en el que normalmente se fija esta opción para toda la etapa, ha elegido cursar Valores Sociales y Cívicos, la asignatura que sustituye a Educación para la Ciudadanía impulsada por el Gobierno de Rogríguez Zapatero.

Según los datos oficiales que maneja el Gobierno Vasco, el curso que viene darán el salto a un nuevo ciclo 35.356 escolares, de los que 22.126 estudiarán Valores (o la alternativa) frente a 12.955 que estudiarán Religión (36%). Además de católica, 201 estudiantes han pedido religión islámica (el 0,5%) y 67 evangélica. Esta apuesta abrumadora por una escuela laica se hace, precisamente, el año en que entra en vigor el nuevo currículum de la asignatura de Religión que con la Lomce pasa a ser, junto a su alternativa, una materia optativa y evaluable. Por tanto, contarán para la nota media del alumno e influirá en el acceso a una beca.

Con este cambio sustancial dentro de la escuela, el Ministerio de Educación cede a los intereses de la Conferencia Episcopal Española que desde 2006 lleva reclamando que Religión y su alternativa sean evaluables para poner coto al imparable declive en las matriculaciones de Religión. Y es que la LOE (2006) -la ley que la Lomce sustituye- garantiza a todo el alumnado la enseñanza de Religión al establecer su oferta obligatoria a los centros, pero su alternativa carece de contenido e impide que se avance materia. Es decir, la alternativa es una clase de nada que los centros aprovechan como entienden pero sin valor académico alguno.

A ojos de los obispos esta situación ha propiciado la caída de las matrículas en Religión. Según los datos del último anuario estadístico del Ministerio de Educación, en la última década la cifra de estudiantes de centros públicos que cursan Religión ha caído 14 puntos en Primaria, 17 en Secundaria y 23 en Bachillerato. Por lo mismo, los profesionales del sector y familias que defienden una educación laica en un Estado aconfesional, como el español, llevan años exigiendo a las Administraciones educativas que saquen Religión del horario lectivo para permitir que quienes hacen la alternativa no se vean obligados a perder el tiempo por no perjudicar a sus compañeros que sí hacen Religión.

En Euskadi, la segunda comunidad escolar más laica del Estado tras Catalunya, esta inquietud del sector se plasmó en un acuerdo del Consejo Escolar de Euskadi en junio de 2013. En él -con el parecer crítico de Kristau Eskola- se pidió al Gobierno Vasco que autorizase a los centros programar Religión en el recreo o después de la última hora de la tarde. Esta exigencia del máximo órgano de representación del mundo educativo vasco no ha tenido respuesta por parte de Educación que, no obstante, ha aprovechado el marco del Currículum Vasco (aún en trámite) para rebajar un 30% las horas de Religión.