vitoria - En el último año los jóvenes vascos han empezado a ver su futuro con más optimismo, han mejorado sus expectativas laborales y valoran más positivamente su situación actual y capacidades. Esta clara mejoría en su confianza y posibilidades a la hora de encontrar y mantener un empleo hace que entre los vascos de 15 a 29 años haya aumentado el deseo de emanciparse, una opción que, sin embargo, aún resulta imposible para un elevado porcentaje de jóvenes.
Según los resultados del estudio Aurrera Begira 2014. Indicadores de expectativas juveniles, elaborado por segundo año por el Observatorio Vasco de la Juventud y presentado ayer por el director de Juventud y Deportes del Gobierno Vasco, Jon Redondo, en estos momentos más de la mitad -el 53%- de los jóvenes que tienen trabajo considera que tiene poca o ninguna probabilidad de perder su empleo o de que sus condiciones laborales empeoren. Hace un año este dato era del 43% y, por lo tanto, los trabajadores menores de 30 años que se ven seguros en su puesto ha aumentado en 10 puntos. Al mismo tiempo, el porcentaje de jóvenes que confía en encontrar un empleo en el plazo de un año ha pasado del 54% en 2013 al 60% en 2014. También ha subido 10 puntos -del 46% en 2013 al 56% en 2014- el porcentaje de población estudiante que confía en encontrar un empleo acorde con su formación cuando finalice los estudios.
El avance registrado en los indicadores relacionados con el trabajo y la situación económica supone “una luz dentro del túnel” y permite a los jóvenes mostrar mayor confianza en el futuro. Jon Redondo explicó ayer que “la foto” que la encuesta Aurrera Begira 2014 ofrece de la juventud vasca “es que estamos en el túnel, la situación es complicada porque el paro juvenil está en una tasa muy elevada y hasta que eso no se arregle no saldremos del túnel. Pero sí es verdad que vemos algunas luces. La sensación que tienen los jóvenes que están trabajando de poder mantener su empleo y las condiciones laborales es positiva; los que están en paro confían en mayor número en encontrar empleo en un año; y se ha incrementado el porcentaje de los que están estudiando y creen que van a conseguir un empleo. Por lo tanto la foto es más positiva que la del año pasado, pero la situación es la que es”.
El director de Juventud y Deportes del Gobierno Vasco destacó que el contrapunto negativo de esta situación es la elevada edad media de emancipación de los jóvenes vascos -30 años-, que comparó con la de países como Suecia -20 años- y Dinamarca -21 años-. “Uno podría pensar que da lo mismo a los 25 o a los 30 años, pero yo quiero incidir en que la edad y las posibilidades de emancipación no son una cuestión relacionada solo con los jóvenes. Si las personas jóvenes se emancipan a los 30 la creación de la familia se eterniza y eso implica que se complica el mantenimiento del sistema de bienestar. Si no tenemos hijos, si no tenemos sueldos dignos eso es difícil de mantener, por eso digo que la tasa de emancipación no es un problema de los jóvenes, sino de toda la sociedad”, añadió Redondo.
dispuestos a emigrar El estudio presentado ayer también revela que ha descendido el número de jóvenes vascos que creen que se van a ver forzados a salir al extranjero para encontrar un puesto de trabajo. El porcentaje de jóvenes que creen que en el futuro tendrán que emigrar, sin desearlo -la emigración forzosa-, desciende ligeramente, del 16% al 14%. Pero este cambio no se debe a una menor percepción de la probabilidad de ir al extranjero, sino a un aumento de quienes desean hacerlo. “Los jóvenes -dijo Jon Redondo- asumen que tienen que salir, se adaptan a la situación actual y ya no ven la emigración como algo negativo”.
Los resultados de la encuesta muestran que los jóvenes vascos son un poco más optimistas que hace un año y valoran con 62 puntos sobre 100 el momento presente -60 puntos en 2013-. Este ligero incremento se deriva de una mejor valoración tanto de la situación general de Euskadi como de la situación de la juventud en conjunto, pero además los encuestados muestran que la valoración que hacen de su situación personal es todavía más positiva que la de Euskadi y la de la juventud como colectivo.
Así, el índice de satisfacción personal es positivo -78 puntos sobre 100-, aunque ligeramente más bajo que en 2013 -80-. Los aspectos de su vida con los que los jóvenes muestran mayor satisfacción son la familia, la salud, las amistades y la vivienda en la que residen. Mientras que los aspectos con los que están menos satisfechos son el dinero disponible y el trabajo.
Encuesta. Es una investigación anual para conocer cómo percibe la juventud vasca el presente y cuáles son sus expectativas de futuro en el corto plazo.
Muestra. El trabajo de campo se llevó a cabo en noviembre de 2014 y respondieron a la encuesta 1.512 jóvenes de 15 a 29 años.
Origen. El estudio nació en 2013 con la pretensión de ofrecer un instrumento sencillo y sintético de evaluación y seguimiento de la situación de la juventud.
La confianza en las capacidades de la juventud, básica para afrontar dificultades, se estima en un 69 sobre 100, tres puntos más que el año anterior.
Se incrementa en diez puntos porcentuales la confianza en la mejora de la situación en el plazo de cinco años.