DONOSTIA. En una rueda de prensa en Donostia, el viceconsejero vasco de Políticas Sociales, Iñigo Pombo, el edil donostiarra de Bienestar Social, Jon Albizu, y Joseba Zalakain, director del SIIS Centro de Documentación y Estudios de la Fundación Eguía Careaga, que ha llevado a cabo esta investigación por encargo del Ejecutivo vasco, han presentado un avance de la misma. Según han indicado, los resultados completos se presentarán en unas jornadas que se celebrarán en octubre en Bilbao.

Albizu ha explicado que en 2012 los ayuntamientos de Bilbao, Gasteiz y Donostia, junto a las tres diputaciones forales y con apoyo del Gobierno vasco, realizaron un primer recuento conjunto de personas en situación de exclusión residencial grave en sus municipios, dando continuidad a las iniciativas desarrolladas anteriormente por el Ayuntamiento bilbaino y el grupo de trabajo KaleGorrian (del que forma parte también la Diputación guipuzcoana y el Ayuntamiento donostiarra).

Además, en octubre del pasado año se repitió el recuento de personas sin hogar la noche del 29 al 30 de octubre con 780 voluntarios. A esta última iniciativa se sumaron otros siete ayuntamientos vascos, los de Santurtzi, Sestao, Irun, Portugalete, Laudio, Getxo y Barakaldo.

El edil ha señalado que el objetivo es obtener una "fotografía completa" de esta "realidad que muchas veces o no la vemos o no se quiere ver", que permita a las administraciones públicas llevar a cabo "una reflexión" para abordar "este problema en toda su complejidad".

Además, ha destacado que el número de plazas destinadas a las personas sin hogar en Donostia en los últimos dos años se ha incrementado "un 20 por ciento".

Por su parte, Pombo ha indicado que se han identificado 1.836 personas en situación de exclusión residencial grave en Euskadi (297 en Araba , 904 en Bizkaia y 635 en Gipuzkoa), de las cuales 323 se localizaron en la calle (20 en Araba, 128 en Bizkaia y 175 en Gipuzkoa), mientras que 1.513 estaban alojadas en algún recurso de los servicios sociales (277 en Araba , 507 en Gipuzkoa y 729 en Bizkaia).

Además, del total de personas sin hogar contabilizadas 25 por ciento son mujeres y el 10 por ciento menores que, mayoritariamente viven con sus madres en algún recurso social de acogida para víctimas de violencia de género.

Asimismo, ha incidido en que "la exclusión residencial grave es una realidad poco conocida que no ha llegado a alcanzar el grado de profesionalización y planificación de otros ámbitos de la protección social" y ha destacado la "colaboración institucional" que ha permitido la puesta en marcha de esta investigación.

A juicio de Pombo, "la localización de personas que duermen en las calles nos enfrenta a un problema social muy serio", además, ha indicado que el número de personas sin hogar en Euskadi "se mantiene globalmente de forma estable" entre 2014 y 2015, pese a la crisis económica, por lo que "no se puede decir que la crisis esté haciendo que la problemática de las personas sin hogar haya crecido".

A ello, ha añadido que no se puede afirmar que exista un "efecto llamada" de personas en situación de exclusión residencial grave en Euskadi.

En cuanto a los datos del recuento realizado el pasado octubre ha indicado que "el 82 por ciento de las personas en riesgo de grave exclusión residencial, unas 1.513, estaba durmiendo en alguno de los dispositivos de la red de servicios sociales", lo que supone "una tasa de incidencia de 0,279 personas por cada 1.000 habitantes".

TERRITORIOS

Zalakain ha puntualizado que, por territorios, en Gipuzkoa (Donostia e Irun) la tasa resultante (0,518) es sensiblemente mayor que la obtenida en Bizkaia (0,270), que incluye la capital y los municipios de Barakaldo, Getxo, Portugalete, Santurtzi y Sestao, y, sobre todo, en ARaba (0,077), donde los datos corresponden a Gasteiz y Laudio.

Las diferencias son menores al analizar la tasa de incidencia de personas alojadas en recursos con alojamiento. En este apartado, la tasa más alta se da en Araba (0,86 personas alojadas por cada 1.000 habitantes) y, la más baja, en Bizkaia (0,633). Entre ambas, se situaría la tasa guipuzcoana, con 0,709 personas por cada 1.000 habitantes.