No es un examen. Se trata, de hecho, de un juego. Hiztegi proba es uno de esos serious game que además de entretener contribuye a que el usuario aprenda y, de paso, permite a sus creadores conocer un poquito mejor la forma en que las personas leen, identifican y procesan en su cerebro una serie de palabras que aparecen en la pantalla de su dispositivo. La misión del jugador es muy sencilla: decidir cuáles de las cien palabras que ojea existen en euskera o son inventadas.

El objetivo principal de esta investigación liderada por el prestigioso Basque Center on Cognition, Brain and Languaje (BCBL) situado en Donostia, la Universidad de Gante y el Instituto de Euskara de la UPV/EHU es medir el vocabulario de los euskaldunes, ya sean nativos o personas que lo hablan como segunda lengua o que están aprendiéndolo, “para entender el modo en el que los lectores hacen frente a la decodificación y procesamiento de material escrito en euskera”.

Una vez completada la prueba de cinco minutos de duración (disponible en http://hiztegia.bcbl.eu), la aplicación informa al usuario del porcentaje de palabras que conoce en euskera. Además, el jugador tienen la posibilidad de consultar de forma directa el significado de las palabras que no conocía.

Los resultados sobre al tiempo de reacción para dar la respuesta para cada palabra pasan a una gran base de datos en constante crecimiento que en pocas semanas, ilustraban los promotores de esta iniciativa, conseguirá tener una estimación certera del tiempo medio necesario para leer más de 25.000 palabras en euskera.

En palabras de Jon Andoni Duñabeitia, uno de los investigadores principales del proyecto, esta aplicación permitirá obtener una estimación objetiva del vocabulario conocido por decenas de miles de vascoparlantes de diferentes regiones y puntos del planeta, y con diferentes perfiles lingüísticos. “Esta información aportará a la comunidad científica un material de alto valor para el estudio de los mecanismos psicolingüísticos asociados a la lectura de palabras en euskera”, apostillaba.

Manuel Carreiras, director del BCBL, subrayaba que una vez se hayan recogido datos representativos, “podremos obtener una idea mucho más completa sobre el modo en el que leemos palabras aisladas en esta lengua, para poder así inferir el modo en el que el cerebro trabaja con el material escrito”.

Por su parte, Pello Salaburu, director del Instituto de Euskara de la UPV/EHU -que empezó a trabajar en la idea en septiembre- destacaba que esta propuesta “es una muestra más del modo en que el euskera se ha incorporado a las nuevas tecnologías. Vamos a estimular mediante el juego el grado de conocimiento de los hablantes sobre el léxico de su idioma”.