ZARAGOZA/PAMPLONA. La riada extraordinaria, según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha sido fruto de las precipitaciones registradas desde el pasado miércoles, unidas a la fusión de la nieve, en el extremo más septentrional de la cuenca, y que ha sido especialmente intensa en los ríos navarros.

La punta de la crecida del Ebro ha pasado por Castejón y Tudela y ha llegado este mediodía con una intensidad "algo menor" de la esperada a Novillas (Zaragoza), el primer pueblo que se encuentra en su entrada en Aragón, donde el río llevaba un caudal de 2.400 metros por segundo y alcanzaba los 7 metros.

En Navarra, donde "lo peor ha pasado" según el consejero de Interior, Javier Morrás, habrá que evaluar ahora el efecto de la crecida en los municipios de Fustiñana, Ribaforada y Cortes, en el límite con Aragón.

El Ebro en Castejón ya está con tendencia descendente, puesto que a las 13.00 horas discurría con 2.093 metros cúbicos por segundo y una altura de 7,38 metros cuando la pasada noche llegó a los 2.400 metros cúbicos por segundo y los 7,80 metros de altura. Durante la noche ha estado cortada la Autopista de Navarra, que une Aragón con Pamplona.

El peor escenario posible se ha registrado en Tudela, donde el agua ha alcanzado un metro de altura en las calles del centro, haciendo necesario que Bomberos y Protección Civil tuvieran que evacuar a varios vecinos con una lancha. El agua ha inundado las dependencias de la Policía Local.

La avenida ha afectado también a campos de Arguedas, Valtierra, Cabanillas, Cadreita y Milagro.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) ha calificado de "históricas" las inundaciones, con unos daños que rondarán el millón de euros sin contar infraestructuras, parcelas "llenas de piedras" y el lucro cesante por el tiempo que tardarán en poder trabajarlas de nuevo.

De hecho, las organizaciones agrarias integradas en COAG Valle del Ebro (de Aragón, Álava, La Rioja y Navarra) han convocado una reunión de trabajo la próxima semana para poner en común de los daños producidos y pedir que las zonas con inundaciones recurrentes cuenten con líneas específicas de ayudas para paliar los daños que estas producen.

También el Gobierno de Navarra ha solicitado al central que los daños ocasionados por las inundaciones se incluyan en las ayudas que ya se pidieron con motivo de las avenidas de enero y que se acometa la limpieza "inmediata" del cauce, reivindicación que también se lanza con fuerza desde Aragón.