vitoria - El Plan Universitario 2015-2018 ha visto la luz en una realidad distinta al anterior. El actual contexto, marcado por la optimización de recursos y por la máxima de hacer más con menos, ha sido determinante para planificar cuáles deberían ser las líneas maestras del Sistema Universitario Vasco durante los años venideros sin descuidar aspectos como la estabilidad y la calidad. La internacionalización y la especialización son dos de esas estrategias pero, tal y como defendió ayer la consejera de Educación Cristina Uriarte en la comparecencia a petición propia en una Comisión para informar y explicar a los Grupos políticos el contenido del documento, la apuesta central son las personas y “el crecimiento inteligente”.
Durante su intervención -tras la que recibió las valoraciones y propuestas de mejora de las formaciones políticas- la consejera detalló cómo el mencionado Plan “establece mecanismos que permitirán estabilizar progresivamente los puestos de trabajo generados en la etapa anterior”, dando así respuesta a una de las demandas de la comunidad educativa. Además, subrayó la importancia que confiere este nuevo plan al “crecimiento inteligente” que, a su entender, pasa obligatoriamente por la formación de investigadores jóvenes que garanticen el relevo generacional, incluida la captación de talento internacional. “Ello permitirá volver a la universidad a muchos investigadores e investigadoras que en este momento se encuentran desarrollando se carrera investigadora en el extranjero”.
De hecho, la apuesta por la investigación y la transferencia fue uno de los aspectos destacados por la consejera Uriarte, quien insistió en su “compromiso inequívoco” con ambas cuestiones al asignarles una partida de 75,5 millones de euros, una cantidad superior a la consignada en planes precedentes. Sin embargo, fue precisamente la financiación general y el presupuesto total del Plan el aspecto más criticado por los partidos en la oposición.
Así, los grupos del Parlamento Vasco pidieron por unanimidad incrementar la dotación económica del Plan Universitario 2015-2018 -un total de 1.287 millones de euros para financiar durante esos cuatro años las tres universidades que forman el Sistema Universitario en Euskadi- hasta alcanzar a su término un gasto equivalente al 1,3% del PIB (el presentado ronda el 0,8%, según calculó la socialista Isabel Celaá, exconsejera del ramo), aunque siempre “dentro de la disponibilidad presupuestaria”.
Una idea compartida por la propia consejera de Educación quien expresó que con el panorama económico actual es imprescindible afrontar la planificación de recursos de manera “eficaz y realista” con el objetivo evidente de “maximizar el impacto del Sistema Universitario Vasco sobre su entorno”. Para ello, agregó Uriarte, los recursos comprometidos en ese Plan y las actuaciones que se financian deben estar basados en criterios de eficacia, eficiencia y sostenibilidad.
“Eficacia y eficiencia para obtener los resultados comprometidos con los recursos estrictamente necesarios, y sostenibilidad para asegurar la viabilidad en el tiempo de las actuaciones emprendidas. Es, por tanto un plan realista, prudente y además flexible”, describió la consejera Uriarte durante la pormenorizada presentación -algo más de tres horas- del Plan Universitario 2015-2018 en la Comisión de Educación del Parlamento Vasco.
El Plan Universitario 2015-2018 se basa en proyección internacional del Sistema Universitario Vasco como distintivo de calidad, y la especialización.
La cifra
1.278
El Plan Universitario 2015-2018 cuenta con 1.287,2 millones de euros para financiar durante los cuatro años las tres universidades vascas; unos doscientos menos que el anterior plan.