Taipei - Un avión de pasajeros del vuelo GE235 perteneciente a la aerolínea taiwanesa TransAsia cayó ayer al río Jilong de Taipei dejando una cifra de 31 fallecidos. Los heridos fueron 15 y 12 los desaparecidos. El aparato -con 58 personas a bordo, entre ellas cinco tripulantes y dos menores- se precipitó al río tras perder altura por causas desconocidas y golpear un viaducto, pocos minutos después de despegar con dirección a la isla de Kinmen, a escasos kilómetros de la costa china.
El accidente ocurrió sobre las 11:00 hora local y al lugar acudieron rápidamente los servicios de emergencia con vehículos, lanchas y helicópteros. Los equipos de rescate, formados por más de 1.000 efectivos civiles y militares, sacaron la mayor parte del fuselaje con grúas y recuperaron los últimos cadáveres del interior de la aeronave, por lo que continuaron la búsqueda de los desaparecidos en el río Jilong.
La Administración de Aviación Civil de Taiwán prohibió a TransAsia realizar vuelos con aparatos del tipo siniestrado ayer y la aerolínea comenzaron a revisar los motores de todas sus aeronaves ATR, dijo el presidente de la compañía, Chen Xingde. Las autoridades creen que los desaparecidos fueron arrastrados por la corriente, ya que se encontraron restos de equipaje hasta a un kilómetro de distancia del lugar del siniestro del vuelo GE235, señaló el director en funciones del Cuerpo de Bomberos de Taipei, Wu Chun-hung. “Algunos pasajeros fueron despedidos del avión con sus asientos. Estamos buscando en el río porque algunos han sido arrastrados por la corriente y esperamos hallar supervivientes”, explicó.
Las dos cajas negras -el registrador de datos de vuelo y la grabadora de voz de la cabina- se recuperaron después de bajar la marea y serán analizadas para establecer las causas del accidente, indicó la Administración de Aviación Civil de la isla. Hasta el momento, se desconocen los motivos del siniestro, aunque todo apunta a un cúmulo de causas. Los expertos se mostraron contrariados y aseguraron que la tragedia ocurrió en una zona urbana, bajo condiciones climáticas favorables, con un avión fabricado hace menos de un año, que además contaba con dos motores, y con un piloto con más de 4.900 horas de vuelo.
Se trata del segundo accidente de TransAsia Airways en menos de un año, después de que en julio pasado se registraran 49 muertos y 10 heridos al estrellarse otro avión del mismo modelo. En esa ocasión, el aparato se accidentó cuando intentaba realizar un aterrizaje de emergencia en las islas Pescadores por las malas condiciones meteorológicas debido al paso del tifón Matmo.
El 2014 fue un año nefasto para la aviación asática, además del mencionado accidente de TransAsia, 239 personas desaparecieron en marzo en un vuelo de Malaysia Airlines. En Ucrania se derribó un avión dejando 298 víctimas y, finalmente, el 26 de diciembre una aeronave de AirAsia se accidentó provocando 162 muertes más.
Desarrollo del suceso Se sabe que el piloto hizo tres llamadas de socorro a la torre de control del aeropuerto Songshan de Taipéi y que el aparato, en lugar de girar inmediatamente hacia el sur después de despegar, voló en línea recta y perdió altura hasta tocar en un paso elevado y un taxi para precipitarse a continuación sobre el río.
En su caída -grabada y fotografiada desde coches que circulaban por la autovía que recorre el puente contra el que chocó- el extremo del ala izquierda del aparato impactó con un taxi antes de precipitarse al agua.
El conductor del taxi y una pasajera resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital cercano, donde se encuentran fuera de peligro. “Me desmayé cuando nos golpeó el avión”, declaró el taxista a un diario hongkonés horas después del accidente.
Según testigos, el piloto intentó remontar el vuelo antes del choque del aparato con el puente y su caída a las aguas del río, a tan sólo cinco kilómetros de la pista de despegue.
Quince turistas chinos de la ciudad de Xiamen adelantaron su viaje y subieron a la aeronave, uniéndose a otro grupo del mismo país, también de la provincia de Fujian, que ya tenía reservado originalmente ese vuelo. El plan original de los quince turistas era tomar el vuelo de TransAsia a las 13.00 hora local y luego ir en transbordador a la ciudad de Xiamen.
El avión, un bimotor turbohélice ATR-72 de fabricación franco-italiana, tenía menos de un año y había pasado su última revisión el pasado día 26, según la Aviación Civil Aeronáutica. - Efe