Roma - La ruta de la inmigración clandestina parece haber cambiado e Italia, puente natural a Europa, recibe ahora buques cargados de inmigrantes procedentes de Siria, un flujo de personas que los traficantes gestionan mediante las redes sociales.

Así lo revela un reportaje publicado ayer por el rotativo La Repubblica y en el que sus autores, Vittoria Iacovella y Fabio Tonacci, siguen todas las etapas para conseguir un billete que permita el embarque en esas naves. Durante la pasada semana dos buques cargados cada uno con cientos de inmigrantes mayoritariamente sirios e iraquíes llegaron a las costas italianas después de ser socorridos e intervenidos por las autoridades de ese país: el Blue Sky y el Ezadeen.

El modus operandi suele seguir el mismo patrón: la tripulación abandona la nave con los inmigrantes en los confines de las aguas territoriales italianas, con el motor bloqueado a una velocidad determinada y el rumbo fijado hacia las costas del país. El periódico explica que la primera aproximación a los traficantes de personas se produce a través de diferentes grupos de la red social Facebook. Fue en estos grupos donde los autores del reportaje se hicieron con el número de teléfono al que cientos de inmigrantes llaman cada día para conseguir un puesto en estas embarcaciones. Con ayuda de un traductor, hablaron con el supuesto traficante de personas para solicitar un puesto para dos conocidos y un niño de 5 años en Turquía que querían viajar a Italia. “La próxima semana hay una salida, si Dios quiere. Una nave de 120 metros parte de Mersin (Turquía). El puesto vale 6.000 dólares por persona (...) El niño no paga”, explica, según el rotativo. También le preguntan por el modo en el que se realizará el pago. “Deben depositar el dinero aquí (en una agencia turca) y, una vez que lleguen a Italia, nos envían el código para poder sacarlo. No lo haré antes. Lo prometo”, explica. - Efe