Bilbao - El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha escrito una carta al Papa Francisco invitándole a visitar Euskadi a lo largo de 2015 con motivo del primer año jubilar del camino de San Ignacio. El lehendakari ha cursado la invitación a Bergoglio mediante una carta que remitió hace quince días, a través del actual presidente de la Conferencia Episcopal Española y exobispo de Bilbao, Ricardo Blázquez. En su carta, el lehendakari le invita a visitar el Santuario de Loiola, ubicado en Azpeitia, con motivo de la celebración el primer año jubilar del camino ignaciano que comenzará el 31 de julio.

La invitación se realiza porque Francisco es el primer sumo pontífice de la Compañía de Jesús -es jesuita desde que era novicio en los años 70- y Loiola es la cuna espiritual de esta orden. Este santuario, al igual que el Castillo de Javier, ya se convirtió en visita obligada de Juan Pablo II en su histórico viaje a España en otoño de 1982. La visita tendría un significado especial ya que el Papa Francisco se ha consolidado como un líder espiritual y un mediador de causas que se creían perdidas. El inesperado acuerdo Estados Unidos-Cuba para restablecer relaciones diplomáticas sacó a la luz que estaba trabajando por la concordia en ese frente. Con la misma discreción lleva intentando desde hace más de un año evitar un baño de sangre en Venezuela o promoviendo pasos hacia la libertad religiosa en China. Además, Bergoglio es la figura pública más valorada por los ciudadanos porque se ha lanzado a resolver problemas y denunciar las injusticias, hablando con los poderosos del planeta y también con los más marginados.

Urkullu ha formalizado la invitación a través del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, a quien se dirigió hace dos semanas. El lehendakari y el que fuera obispo de la diócesis de Bilbao hablaron sobre la conveniencia de invitar al papa durante el acto de proclamación de Felipe VI, después de que Urkullu hubiera tratado previamente esta cuestión con los jesuitas.

Los religiosos de Azpeitia, localidad donde nació el fundador de la Compañía de Jesús, vivieron hace un año con emoción la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo pontífice aunque ninguno de los que viven actualmente en Loiola le conoce. Tampoco existe constancia documental sobre alguna visita de Bergoglio al alma de la Compañía de Jesús.

Hace casi 33 años, cerca de 200.000 se congregaron en Loiola, cuando otro Papa, en este caso Juan Pablo II, visitó la cuna de los jesuitas. Era el primer viaje del pontífice de origen polaco al Estado tras su proclamación y en él incluyó una parada en el País Vasco. El Papa polaco fue recibido bajo los sones de la marcha de San Ignacio en euskera.

Un obispo de Roma entraba de esta forma en el corazón de la religiosidad vasca, la tierra natal de los jesuitas Ignacio y Javier, ambos santos y que llevaron a la práctica las enseñanzas del Concilio de Trento.