MADRID. Uno de los principales usos de las monedas falsas, que fabricaban los detenidos en sus talleres clandestinos, eran las máquinas expendedoras de billetes de transporte de Madrid, ya que las falsificaciones reunían las características técnicas suficientes para no ser detectadas.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, los detenidos creaban las imitaciones de monedas en sus propios domicilios con utensilios como bombonas de cámping gas, tornos de precisión, plomos o radiales.

Los presuntos falsificadores fueron detectados cuando realizaron operaciones fraudulentas con las monedas falsas en distintas máquinas expendedoras de billetes y en diversos horarios.

Los sospechosos contaban con antecedentes policiales por diversos hechos delictivos, entre ellos la falsificación de las antiguas monedas de 500 pesetas.

La policía localizó los domicilios de los acusados al sospechar de que en ellos fabricaban las monedas, que posteriormente distribuían.

En el registro de las viviendas los agentes se incautaron de 8.000 monedas falsas y otras 400 en proceso de fabricación.

Además, se encontraron moldes empleados en la elaboración de las falsificaciones, diversa maquinaria y útiles como un torno de precisión, radiales, bombonas de cámping-gas, cuchillas, destornilladores, presas y plomo.

La operación policial ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Móvil-Policía del Transporte de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y de la Brigada de Investigación del Banco de España de la Comisaría General de Policía Judicial.