Gasteiz - El eje estratégico del Plan Director de Vivienda del Gobierno Vasco es el alquiler, un plan que el Ejecutivo se ha propuesto complementar con la movilización de pisos desocupados. “Durante esta campaña nos hemos planteado el reto de movilizar entre 400 y 500 viviendas”, adelanta la directora general de Alokabide, Irune Berasaluze.

¿El futuro pasa por el alquiler?

-Antes había mayor interés en la compra, pero la situación económica ha variado de tal modo que los bancos ya no dan los créditos que ofrecían antes para la compra de vivienda, y están surgiendo más dificultades con la financiación. De hecho, la gente que estaba inscrita en Etxebide como demandante de compra lo está ahora de alquiler.

Hay quien no puede pagar ni el alquiler...

-Sí, hay personas con dificultades para abonarlo, por lo que se están articulando sistemas desde el Gobierno Vasco. Hay gente que ya estaba incluida en el parque de vivienda y de repente han caído en situaciones sobrevenidas, como puede ser la pérdida de empleo.

¿Y qué les ofrecen?

-Aplicamos rentas especiales que se adecuan a sus ingresos para que puedan hacer frente a la renta. En Alokabide disponemos de un equipo de trabajadores sociales que atienden a los inquilinos, porque hay gente con problemáticas sociales. No hay que olvidar que estamos hablando de alquiler social. Así, el programa Bizigune está destinado a personas que tienen ingresos anuales desde un mínimo de 3.000 y un máximo de 21.100 euros. Es una franja social que va muy justita de recursos.

¿Qué municipios de Gipuzkoa presentan más demanda de alquiler protegido?

-Sobre todo las cabeceras de comarca. En esta campaña vamos a insistir en lo que podemos considerar las poblaciones más grandes de cada comarca. En Gipuzkoa insistiremos en Irun, Pasaia, Errenteria, Lasarte-Oria, Tolosa... Tolosa es, por cierto, una de las poblaciones que tiene un índice más alto de vivienda vacía.

¿La demanda de vivienda es similar en los tres territorios?

-No, de hecho vamos a incidir en Gipuzkoa y Bizkaia, porque en Araba dispone de un parque propio más grande. La captación de vivienda en Vitoria, por ejemplo, no interesa tanto porque se ha construido mucho para el alquiler social. Sin embargo en Gipuzkoa y Bizkaia no hay tanto parque público, por lo que queremos incidir más en esa captación de vivienda vacía.

¿Los propietarios han comenzado a responder a la campaña?

-Se está empezando a notar. Los propietarios se están empezando a animar, que es nuestro objetivo. Ahora en Navidades, con tanta campaña publicitaria se frenará todo un poco, pero tenemos previsto arrancar de nuevo con fuerza en enero. A tal fin tenemos un saloncito (el elemento más visual de la campaña) que vamos a desplazar por diferentes municipios para que la gente conozca los detalles. Queremos mantener viva la campaña durante unos meses, al menos hasta mediados del año que viene.

¿Hasta ahora por qué no se le ha hincado el diente a esta realidad?

-Hasta ahora, quien tenía un poco de dinero se compraba otra casa. Durante los últimos tiempos han cambiado mucho las cosas.

¿No compensa quedarse con el piso vacío?

-Además de no darte nada, se va estropeando. Si lo alquilas con nosotros, te damos la tranquilidad y la seguridad que no encuentras en el mercado libre, y además contribuyes a satisfacer la necesidad de vivienda de gente que tiene recursos limitados.

¿Cuesta mucho cambiar la mentalidad de los propietarios?

-Lo cierto es que es difícil. Es algo que está muy arraigado, aunque hay que decir que en Euskadi el porcentaje de vivienda vacía es pequeño en relación al conjunto del Estado. Así, de más de un millón de viviendas en Euskadi, la gestionables son 42.000, que no es tanto. Hay que tener claro que no reporta nada a los propietarios quedarse con el piso vacío, y haciéndolo se satisface una necesidad social. Nos interesa mucho movilizar la vivienda vacía.

¿Se ha frenado definitivamente la construcción de viviendas?

-Se siguen haciendo. El Gobierno Vasco sí está promocionando vivienda pública, pero nada que ver con lo que se ha hecho durante los últimos años. Se da la circunstancia de que se ha concentrado mucho en Vitoria...

Y está costando darle salida...

-Sí, porque es en propiedad. Desde el Gobierno Vasco estamos barajando la posibilidad de que ese parque en propiedad que está en stock pueda pasar al alquiler. Es una posibilidad que se plantea. El alquiler es la forma más justa de dar una vivienda pública a quien la necesita.