OVIEDO. El trabajo demuestra que las mujeres con exceso de grasa poseen niveles más altos de lo normal de la hormona leptina en el líquido que rodea al óvulo, lo que implica una menor probabilidad de embarazo, explica en un comunicado el andrólogo Carlos García-Ochoa, director de los Laboratorios de Andrología y Embriología de CEFIVA.
La leptina es una hormona cuya función fundamental es informar al cerebro de cuándo se debe dejar de comer al estar ya saciados.
El estudio, que ha sido publicado en la revista especializada en medicina de reproducción "Fertility & Sterility", explica que las mujeres obesas parecen desarrollar una especie de resistencia a esa hormona por lo que, habitualmente, presentan en sangre cifras más altas de leptina que las mujeres delgadas.
De esta manera, precisa García-Ochoa, "es como si se necesitase una señal más potente para que el cerebro percibiese la sensación de saciedad".
El estudio establece que en las mujeres con obesidad abdominal la leptina no solo está aumentada en la sangre sino también en el líquido folicular, y que "estos niveles anormales pueden afectar a la posibilidad de embarazo".
García-Ochoa explica que el interés del estudio está en que los datos obtenidos apuntan a la posibilidad de evaluar los niveles de esta hormona en el líquido que se aspira durante la punción del ovario para obtener el ovocito.
De esta manera, si los niveles de esta hormona están alterados, se puede diferir la transferencia del embrión hasta que la mujer consiga disminuir su peso, ya que de este modo aumentan las posibilidades de lograr un embarazo.