MADRID. Hasta ahora, los residuos han sido recogidos para su quema en la reentrada en la atmósfera. Pero como tantas otras cosas desarrolladas para el programa espacial, el proceso podría también aplicarse en la Tierra, explica Pratap Pullammanappallil, profesor asociado de Ingeniería Agrícola y Biológica de la Universidad de la Florida. "Podría ser utilizado en el campus o en la ciudad, o en cualquier lugar, para convertir los desechos en combustible", dijo Pullammanappallil.

En 2006, la NASA comenzó a hacer planes para construir un centro habitado en la superficie de la luna entre 2019 y 2024. Entre los objetivos del proyecto, la agencia quería reducir el peso de las naves espaciales en su regreso a la Tierra. Históricamente, los residuos generados durante el vuelo espacial no eran usados. La NASA los almacena en contenedores hasta que se meten en vehículos de carga espacial que arden a su vuelta por la atmósfera de la Tierra. Para las futuras misiones a largo plazo, sin embargo, no sería práctico traer todos los residuos almacenados.

Crear un vertedero en la superficie de la luna no es una opción, por lo que la agencia espacial acordó con la Universidad de Florida para desarrollar nuevas ideas. Pullammanappallil y el entonces estudiante de posgrado Abhishek Dhoble aceptaron el reto.

"Hemos tratado de averiguar la cantidad de metano que puede ser producido a partir de restos de comida, envases de alimentos y excrementos humanos", dijo Pullammanappallil. "El metano se puede utilizar como combustible de cohete, y se puede producir suficiente al volver de la luna".

La NASA suministró a los científicos de la Universidad de Florida un equipo para compactar químicamente desperdicios de comida y envases simulados, dijo Pullammanappallil. El y Dhoble, ahora estudiante de doctorado en la Universidad de Illinois, realizó pruebas de laboratorio para averiguar la cantidad de metano que podría ser producido a partir de los residuos y con qué rapidez.

Determinaron que el equipo podría producir 290 litros de metano por tripulación cada día, en el espacio de una semana, dijo Pullammanappallil.

DIGESTOR ANAEROBICO

Sus resultados llevaron a la creación de un proceso que utiliza un digestor anaeróbico. Ese proceso mata a los patógenos de los desechos humanos, y produce biogás - una mezcla de metano y dióxido de carbono. En aplicaciones terrestres; el combustible podría ser utilizado para la calefacción, la generación de electricidad o el transporte.

Además, el proceso digestor descompone la materia orgánica de los desechos humanos. El proceso produciría alrededor de 750 litros de agua no potable anualmente a partir de todos los residuos. El estudio ha sido publicado en la revista Advances in Space Research.