Consolas, móviles, ordenadores... crean una fuerte dependencia y se caracterizan por ser actividades que ocupan demasiado tiempo en la vida de los adolescentes. Además pueden generar los mismos patrones adictivos que algunas drogas. En los últimos tiempos, el uso abusivo de las nuevas tecnologías por parte de la población adolescente se está traduciendo en un aumento de las consultas por adicciones en los hospitales vascos que, de manera muy destacada, reciben a jóvenes enganchados a los videojuegos o las redes sociales.

Por eso, la ley también contempla las adicciones sin sustancia o adicciones comportamentales que se definen como conductas excesivas ya que se caracterizan por la tendencia irreprimible y continuada a la repetición de una conducta perjudicial como la ludopatía. En este apartado, la nueva ley no establece medidas punitivas, sino acciones de reducción de la oferta, con las que se trata de adoptar medidas para impulsar un uso responsable de los juegos de azar y de las nuevas tecnologías. En este sentido, se prevé llegar acuerdos con el sector de los videojuegos de Euskadi para que, en sus páginas webs y en los estuches de los videojuegos, aparezcan, por ejemplo, referencias a los riesgos asociados a un uso excesivo.