El tiempo de libertad de Isabel Pantoja llegó ayer a su fin. La tonadillera llegaba a las 08.00 horas a la prisión de Alcalá de Guadaira, en Sevilla. Lo hacía en coche junto a su hermano Agustín, al que despidió para entrar a la cárcel acompañada de dos funcionarias para cumplir la pena de dos años impuesta por la Audiencia de Málaga por un delito de blanqueo de capitales.

Isabel Pantoja lo intentó todo para evitar entrar en prisión, pero no le quedó otro remedio después de que la Sección Segunda de Málaga desestimara el recurso de súplica presentado por los letrados de la cantante contra la decisión de entrar en prisión. La Sala le dio tres días para ingresar en Alcalá de Guadaira, a pesar de que la defensa tiene interpuesto un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

A los dos años de prisión se suma el pago de una multa de 1.147.148,96 euros a la que debe hacer frente la cantante, aunque ya ha pagado 147.000 euros de dicha cantidad. De este modo Isabel Pantoja se suma a la entrada en prisión de su expareja y exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, y su exmujer, Maite Zaldibar, que cumple condena por el mismo delito de blanqueo de capitales.

Para rechazar la suspensión de la pena de la Pantoja el Tribunal argumento que, aunque cumplía los requisitos para concederle el beneficio de la suspensión, había que tener en cuenta circunstancias como la gravedad de la conducta y el carácter “ejemplar” de la pena para que cumpla “su función de servir de freno a posibles conductas futuras análogas”. En cuanto se hizo público el ingreso en prisión de “la viuda de España”, las redes sociales como Twitter y Facebook se llenaron de comentarios y bromas. Los montajes fotográficos sobre Pantoja, cargados de humor e ironía, fueron abundantes. En algunos reemplazaron la cara de Johnny Cash en la portada de su célebre disco At Folsom Prison para poner la imagen de la cantante bajo el título At Alcalá de Guadaira.

También hubo montajes que colocaban a Pantoja como una protagonista de la serie estadounidense Orange is The New Black. Algunos la incluyeron en el reparto de la serie Prison Break, y otros recordaron su paso por la serie Curro Jiménez. Algunas letras de canciones que ha interpretado en su trayectoria la cantante también fueron comentadas, como Libre, Hoy quiero confesarme o Cárcel de oro.

Cantante, actriz y reina de la prensa del corazón. Isabel Pantoja puede presumir de llevar una vida intensa, aunque ahora el capítulo que le toque vivir sea especialmente amargo. Hace ya un año y medio que la tonadillera fue condenada a estos dos años de cárcel por blanqueo de capitales dentro de la Operación Malaya. Sin embargo, ella siempre ha proclamado su inocencia y ha insistido en la solvencia económica que tenía antes de conocer a Julián Muñoz, por su actividad artística y profesional.

Isabel Pantoja comenzó a ser portada de revistas en 1983, año en el que contrajo matrimonio con el torero Francisco Rivera Paquirri, con quien tuvo a su hijo Kiko Rivera, Paquirrín. Sin embargo, un año más tarde, se convertía en la “viuda de España”, al morir Paquirri en una corrida de toros, circunstancia que inspiró la famosa canción Marinero de luces, pero que le condujo también a los tribunales por problemas de herencia con la primera mujer del torero, Carmina Ordóñez. También tuvo una especial relación personal con la periodista Encarna Sánchez a principios de los noventa, insinuándose una relación homosexual entre ellas.

En 1996, Isabel Pantoja adoptó a su hija peruana Chabelita, de la que recientemente ha sido abuela, en un proceso que también acabó en los tribunales tras publicar un diario que un asesor del expresidente Fujimori cobró 80.000 dólares por acelerarle el trámite de adopción. La polémica concluyó en 2003. Fue en 2004 cuando conoció al exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, y comenzaba una relación que le ha llevado hasta prisión.

Por aquel entonces, la tonadillera se mostraba feliz, e incluso abrió el restaurante Cantora, con el célebre “pollo a la Pantoja”, que pronto se convirtió en todo un episodio mediático. En 2007 todo comenzó a venirse abajo: estalló el Caso Malaya y Pantoja fue detenida en su casa de Marbella acusada de blanqueo de capitales, aunque abonó una fianza de 90.000 euros para eludir la prisión. Ahora, su vida plagada de luces y sombras, vive su momento más oscuro con su ingreso en prisión.