bilbao - ¿Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tenido otras repatriaciones de carácter preventivo?

-Una repatriación así y un accidente de este tipo en este brote de ébola es la primera vez.

¿Que se haya pinchado conlleva que contraiga la enfermedad?

-Es una incógnita saber si contraerá el virus. Es cierto que un contacto por pinchazo de un paciente con ébola tiene un riesgo alto pero hasta que no haya la confirmación de test de laboratorio no tiene por qué acabar siendo un contagio.

Podría ser una falsa alarma.

-Esperemos que las pruebas den negativo y todo quede en un tremendo susto. Pero por lo menos todas las medidas de anticipación han funcionado.

Del aislamiento no se va a librar.

-Va a estar aislada de forma preventiva durante 21 días por reducir posibilidades. Es parte del protocolo estandarizado para evitar riesgos.

MSF mantiene desplegado mucho personal y, sin embargo, pocos se han contagiado.

-El riesgo 0 no existe, pero los protocolos que hemos desarrollado responden a muchos años de experiencia trabajando con ébola. Nuestro personal sabe el riesgo que corre combatiendo un virus tan agresivo y letal.

¿Cómo reaccionó la médica navarra cuando se pinchó?

-Desde el minuto uno, desde que se dio cuenta que se había pinchado, hizo lo de debía. Lo primero fue desinfectar con cloro la zona donde había ocurrido el incidente y después notificó al responsable del equipo lo ocurrido para desplegar el protocolo. Hay que disponer de protocolos, pero también de la sangre fría y la tranquilidad necesarias para ponerlos en marcha, desde ella misma a todo el equipo que le acompañaba.

En Mali la epidemia de ébola es muy reciente.

-El primer caso se declaró el 24 de octubre en una niña que viajaba con un familiar desde Guinea. A partir de aquí el dispositivo de MSF se ha reforzado con más personal y equipos.

Han pasado ocho meses desde que se comenzó a trabajar en este brote y continúa...

-Ocho meses y la situación no está para nada controlada. Hasta agosto la OMS no lo declaró como una emergencia médica internacional pero MSF ha trabajado en las zonas infectadas desde el primer momento y ha avisado que la epidemia se podía desbordar. - Concha Lago