granada - El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, aseguró ayer que los abusos sexuales denunciados en su Archidiócesis son “verosímiles”, por lo que pidió un juicio justo con derecho a la defensa y todas las pruebas necesarias para los sacerdotes implicados. Asimismo, criticó que no se haya “protegido la intimidad ni la presunción de inocencia” en el caso del joven de 24 años que denunció ante el Papa un caso de abusos sexuales en la diócesis de Granada. “Perdón, se me saltan las lágrimas pero es que es una herida muy grande”, indicó el arzobispo.
“Me sangra el corazón, me sangra el alma y es dolorosísimo, y si los hechos no fueran verdad sigue siendo igual de doloroso porque no se ha protegido la intimidad ni la presunción de inocencia de toda una serie de personas, incluido el denunciante”, agregó ayer en declaraciones a la cadena COPE. Monseñor Francisco Javier Martínez conoció el caso a través de una carta de la presunta víctima, donde además le contaba que había informado a la Santa Sede de los hechos. Tras tener conocimiento del caso, el arzobispo aseguró que comenzó una investigación y concluyó que los hechos denunciados “tenían verosimilitud”. De este modo, los tres sacerdotes acusados fueron apartados del ejercicio sacerdotal público. Además, la Santa Sede pidió secreto sobre el caso, porque las víctimas también “sufren con convertir su vida personal en una especie de espectáculo, cuando lleva una herida muy grande dentro que hay que tratar de curar”. Por otro lado, los obispos españoles, que se han reunido esta semana en Madrid en la CIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, no han abordado el caso de los presuntos abusos de los sacerdotes la diócesis de Granada.
Secreto de sumario El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, señaló que no se descarta que haya más víctimas en el caso de los sacerdotes acusados de abusos sexuales, al margen del joven que ha denunciado ya, en el marco de una investigación que se está llevando a cabo de manera “concienzuda”, según añadió Pérez. El subdelegado garantizó que, si finalmente “hay indicios de delito”, “se actuará en consecuencia”, pues el objetivo es obtener “una clarificación total” de los hechos ”. La Fiscalía de Granada por su parte advirtió de que el posible quebrantamiento del secreto de sumario decretado por el Juzgado que investiga estos supuestos abusos sexuales perpetrados por sacerdotes de la Archidiócesis de Granada puede comprometer de forma “grave” la continuidad del esclarecimiento de los hechos. El Ministerio Público confirmó que interpuso “de inmediato” denuncia ante el Juzgado, una vez que el caso fue conocido inicialmente por la Fiscalía Superior de Andalucía y se practicaron investigaciones “preliminares”.
Asimismo el Juzgado de Instrucción 4 de Granada decretó el secreto de las actuaciones para preservar la continuidad de las líneas de la investigación. “Esta continuidad se ha podido ver gravemente comprometida por las publicaciones, aunque se cumplirá con la obligación de impulsar la causa al objeto de esclarecer los hechos denunciados”, advirtió la Fiscalía. La Asociación Prodeni anunció, por su parte, que estudia personarse como acusación popular. Según esta asociación, se trata de un delito que les “repugna especialmente entre toda clase de delitos que se cometen con niños y niñas”.