Burgos - La compañía Campofrío trasladó ayer al Ayuntamiento de Burgos su intención de abrir una nueva planta en 2016 que dé trabajo a todos los empleados con que cuentan las instalaciones arrasadas el domingo por el fuego. Así lo confirmó el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, quien explicó que el director general de la compañía, Pedro Ballvé, le confirmó su intención de abrir una nueva planta en 2016 que dé trabajo a todos los empleados actuales. Además, explicó que ya se ha desactivado el Plan de Emergencia Municipal porque aunque el fuego sigue activo, permanece “totalmente controlado”.
En referencia a las causas del incendio, Javier Lacalle aseguró que no se tiene constancia de que haya sido un cortocircuito aunque, en cualquier caso, será la Policía la que, a finales de esta semana, pueda determinar las causas. “Ha sido un auténtico desastre”, aseveró Lacalle, antes de explicar que los últimos informes ambientales arrojaron unos valores normales, descartando así la posibilidad de contaminación por gases tóxicos. El alcalde agradeció la colaboración ciudadana desde que se declarase el incendio, así como la del resto de administraciones y la del personal que desarrolla las labores de extinción. Finalmente, reiteró su satisfacción por la intención de Campofrío de reconstruir su fábrica en la ciudad, aunque ha señalado que “no dormiremos tranquilos hasta que cortemos la cinta de una nueva planta”. - EP