PRAGA. Las farmacias checas han empezado a vender bajo receta y con fines terapéuticos cannabis, del que puede adquirirse una dosis máxima de 30 gramos por persona y mes, según informan hoy los medios locales.

El primer establecimiento en poner el cannabis a la venta, a un precio de 11 euros por gramo, ha sido uno de la localidad de Uherske Hradiste, al este del país.

Esta farmacia ofrece flores secas de cannabis con un contenido de entre el 6 y el 12 % de cannabinoides THC, que tiene propiedades analgésicas y sedativas.

El fármaco se inhala o aplica en grasas y mantequillas, y se desaconseja fumarlo.

En diciembre de 2012 la República Checa se convirtió en el primer país del antiguo bloque comunista en aprobar el uso terapéutico del cáñamo índico para combatir males como dolores crónicos, la delgadez extrema producida por el avance de algunas enfermedades y polineuropatías en pacientes de SIDA.

Los expertos destacaron entonces las bondades de esa sustancia como paliativo para los afectados por tumores cancerígenos, como lenitivo contra dolores neuropáticos o para los que sufren el denominado estado espástico en el caso de esclerosis múltiple.

Aunque la Ley permite la venta de cannabis desde el 1 de abril de 2013, los retrasos en la creación de un registro de preparados médicos con permiso para ser aplicados a los pacientes han impedido hasta ahora la comercialización de estos productos.

Otro de los problemas que explica el retraso en la aplicación de esa norma fue que el seguro médico no cubre, de momento, este remedio, a diferencia de otros fármacos contra el dolor a base de opio, como el Fentanyl, que sí son cubiertos por el seguro.

Finalmente, los fabricantes checos no pudieron comenzar a cultivar su propio cannabis hasta el pasado abril, siempre bajo el severo control de las autoridades.

La producción propia pretende evitar los altos precios de la importación de cannabis desde países como Holanda.