vitoria - El Departamento de Educación convocará en 2015 dos Ofertas Públicas de Empleo (OPE), correspondientes a 2014 y 2015, con 275 plazas para maestros con el fin de reducir la interinidad, “el máximo permitido” por el Gobierno español. Ayer se celebró la mesa sectorial en la que el Gabinete Uriarte explicó a las centrales sindicales que todas las plazas se destinarán al cuerpo de maestros (Infantil y Primaria).

También recalcó que no se pueden convocar más porque hay que actuar con “la máxima garantía y seguridad jurídica” para evitar posibles recursos del Gobierno español, como ha ocurrido con la OPE en la Ertzaintza. En todo caso Educación consideró que las OPE son “un buena noticia” porque permitirá a 275 personas acceder a “un trabajo fijo” y porque “dotará de mayor estabilidad al sistema, redundado en una mayor calidad de la enseñanza”.

Tras la reunión de la mesa sectorial, los sindicatos tildaron de “insuficientes” las plazas planteadas por Educación en estas convocatorias. Para ELA se trata de una cifra “irrisoria” porque la tasa de temporalidad en Educación es del 30 % y habría que “estabilizar más de 4.500 plazas”. Por este motivo censuró que el Gobierno ha decidido “someterse a los criterios impuestos por el Estado español”. Según explicó la central en una nota, de las 5.100 plazas acordadas en 2009 en la mesa sectorial para reducir la eventualidad al 8%, 3.044 no han sido convocadas. A ello hay que añadir otras 1.500 plazas que quedarán vacantes por jubilación entre 2013 y 2015. En total, defendió ELA, habría que convocar 4.500 plazas y no el 6 % de esta cifra (275).

CC.OO. exigió la ampliación del número de plazas -que también ha calificado de “irrisorio”- para poder cubrir “las necesidades reales” del sistema y consideró que la OPE es “un simulacro” que pretende “lavar la cara” al Departamento de Uriarte.

Por su parte, UGT reclamó que se negocie con los sindicatos las condiciones de la convocatoria y LAB criticó que al fijar las plazas según la tasa de reposición se “están destruyendo puestos de trabajo” porque se incorpora menos gente de la que se jubila y ello “devalúa la calidad de los servicios públicos”. - I.A.