MADRID - El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) lamentó ayer la falta de respeto “a la palabra” de la auxiliar de enfermería curada de ébola, Teresa Romero, e incidió en que hasta que no se cierre la investigación sobre el contagio, “determinadas entidades” no deberían hacer “juicio de valor”. “Hay una investigación abierta y, en tanto no se cierre ésta, el Sindicato de Técnicos de Enfermería considera que determinadas entidades no deberían hacer juicio de valor que, de nuevo, parecen que intentan culpar a nuestra compañera”, señala el SAE en un comunicado.

Afirma que han aparecido en los últimos días informaciones “contradictorias” sobre si la auxiliar de enfermería manifestó o no a su médica de atención primaria su contacto con los misioneros repatriados, que murieron por el virus, Miguel Pajares y Manuel García Viejo.

En este sentido, el sindicato apunta que tanto Romero como la doctora de atención primaria que la atendió son dos profesionales, y que es necesario cerrar toda la investigación para averiguar “tanto lo sucedido realmente en esa consulta como el resto de actuaciones desde que Teresa Romero se contagió”.

Así, se pregunta cómo es posible, por ejemplo, que la misma ambulancia que llevó a Teresa Romero al Hospital de Alcorcón, continuara trasladando a pacientes esa tarde o que ella permaneciera en las urgencias de ese hospital durante varias horas. - Efe