Oviedo - Cientos de personas, convocadas por el movimiento de las Marchas por la Dignidad, se manifestaron ayer por la tarde por la situación económica y social del país frente al teatro Campoamor de Oviedo, coincidiendo con la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

Los manifestantes ocuparon buena parte de la plaza de la Escandalera, situada frente al teatro, así como una zona de la calle Uría y del cercano parque del Campo de San Francisco. Desde allí, y ante la vigilancia de un amplio despliegue policial, increparon a los Reyes y a los invitados que asistieron a la ceremonia al grito de “estos Borbones a los tiburones”, “fuera, fuera”, y “vergüenza”.

Los manifestantes exhibieron varias banderas republicanas y de Asturias, así como pancartas con los mensajes “Podemos ser ciudadanos y no súbditos”, “Referéndum ya, viva la III República”, “No al pago de la deuda, fuera el Gobierno de la Troika”, y “Somos Reales”, lema este último con el que había sido convocada la protesta.

La concentración, en la que participaron cientos de personas llegadas en autobús desde diferentes puntos de España, estuvo precedida de varias marchas de “columnas” que por la mañana partieron desde Gijón, Avilés, Siero, Mieres y Langreo hasta Oviedo. Los organizadores y formaciones como IU denunciaron ayer que la protesta había tratado de ser boicoteada con trabas para que algún autobús no llegase a tiempo a la manifestación o con la prohibición de que las marchas que se dirigían a Oviedo pudiesen reunirse en las cercanías del Teatro Campoamor.

Cambio de nombre Felipe VI, en su primer discurso como rey en una ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, reclamó un “impulso moral colectivo” en una España que permanezca “alejada de la división y la discordia” tras haber conseguido que sus ciudadanos no sean ya “rivales unos de otros”.

Para conseguirlo, recordó que el respeto al marco constitucional “es la garantía de nuestra convivencia en libertad”, e instó a mirar “a nuestra historia” con “serenidad, objetividad y sabiduría”. “Somos protagonistas de un mismo camino”, proclamó el Rey en la ceremonia de entrega de estos galardones, que convocó para 2015 ya como Premios Princesa de Asturias, con lo que se acomoda su denominación a la actual heredera de la Corona, Leonor de Borbón y Ortiz.

Junto a su mensaje, tuvo palabras de reconocimiento para todos los galardonados en esta XXXIV edición, entre ellos para la periodista congoleña Caddy Adzuba, Premio de la Concordia, que hizo un encendido alegato para evitar la impunidad de la aún no terminada guerra de su país. También tomaron la palabra el hispanista francés Joseph Pérez (Ciencias Sociales), que ensalzó la contribución de España en defensa de la justicia, y el escritor irlandés John Banville (Letras), que aseguró que la frase es la invención más trascendental de la humanidad.

Por su parte, el químico Avelino Corma (Investigación) reivindicó el papel que deben jugar los científicos para conseguir una sociedad más justa y respetuosa con un planeta que debe transmitirse a futuras generaciones en las mejores condiciones. Junto a ellos, los también químicos Mark David y Galen Stucky, el arquitecto Frank Gehry (Artes) el dibujante Quino (Comunicación y Humanidades), los representantes del Maratón de Nueva York (Deportes) y del programa Fulbright (Cooperación Internacional) escucharon las palabras de reconocimiento que tuvo el rey hacia los premiados por su “entrega, generosidad y profesionalidad”. - Efe/E.P.