MADRID - La auxiliar de enfermería infectada de ébola, Teresa Romero, “evoluciona favorablemente” en el hospital Carlos III de Madrid, donde se esperan conocer hoy los resultados de unos nuevos análisis realizados que confirmarán si está libre o no del virus. De hecho, los médicos que la atienden esperan que dé ya negativo y que la carga viral en las células se haya reducido a cero en las pruebas que le practicarán este fin de semana.

De su estado de salud informó ayer el Comité Especial para la gestión de la enfermedad por el virus de Ébola, que señaló también que las quince personas que permanecen aisladas en el Carlos III por haber mantenido contacto con la paciente siguen todas ellas asintomáticas.

Además, los cuatro que están en investigación, tanto en Madrid como en Canarias, dieron negativo en los primeros análisis PCR, una técnica de biología molecular que facilita identificar el virus, que se les realizaron. Se trata de un misionero de la Orden de San Juan de Dios, un viajero procedente de Nigeria, un cooperante canario que estuvo en Sierra Leona (que permanece ingresado en Tenerife) y un hombre que usó la misma ambulancia que trasladó a Romero desde su casa al hospital de Alcorcón.

control A estas cuatro personas se les volverá a hacer un segundo análisis pasadas 72 horas para corroborar que no están infectados. El viernes se cumplió el plazo de 21 días posteriores al contacto con el misionero Manuel García Viejo, que fue tratado por ébola en el Hospital Carlos III y falleció el pasado 26 de septiembre, para descartar más contagios por esta causa.

A pesar de los esperanzadores datos clínicos, la gestión de la crisis del ébola volvió a estar ayer presente en los actos políticos de la oposición. Así, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lamentó que España tenga “una vicepresidenta que se ocupa de la Sanidad, una ministra de Sanidad que no se ocupa de nada y un presidente ausente”, que se ha convertido en “presidente del desgobierno”. En el Congreso Extraordinario del PSOE de Castilla y León, en Valladolid, Sánchez expresó el “cariño” hacia Teresa Romero y su familia. - Efe