Bruselas - Los ministros de Sanidad de la UE no lograron ayer un acuerdo para implantar de forma coordinada controles de temperatura en los aeropuertos a los pasajeros procedentes de países africanos afectados por ébola para frenar la enfermedad, como hace Estados Unidos, Reino Unido y Francia. En su lugar, los 28 acordaron ayudar a reforzar los controles de salida en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia con el fin de evitar que los enfermos viajen.

En los aeropuertos, los Estados miembros se han comprometido a suministrar información personalizada a los pasajeros sobre los síntomas del ébola y el teléfono al que deben dirigirse si los tienen. Además, recogerán y compartirán los datos de contacto de estos pasajeros para poder hacer un “seguimiento” durante los 21 días que dura el periodo de incubación de la enfermedad.

El comisario de Sanidad, Tonio Borg, confirmó que hay un “compromiso” para recoger estos datos, pero explicó que mucha de esta información ya se puede recoger del sistema de información sobre visados y de las aerolíneas. En todo caso, Borg anunció que se introducirán de forma urgente “protocolos y procedimientos comunes sobre cuestionarios para los pasajeros” y sobre mecanismos de seguimiento.

La ministra de Sanidad dijo que el objetivo es que “podamos hacer un seguimiento (de los viajeros) y también contactar con ellos”. “Lo más importante es que vamos a intercambiar la información entre los distintos países, de manera que si un viajero aterriza en un aeropuerto de la UE esos datos de donde va a estar yendo el resto de los 21 días sea compartido por el resto de los países”, señaló. En cuanto a los controles de temperatura, Mato apuntó que “no ha habido acuerdo sobre ello” y que “cada país actuará como considere”. En el caso del Estado, el Gobierno lo está estudiando, aunque no existe ningún vuelo directo con Guinea, Liberia y Sierra Leona. “La decisión de introducir controles a la entrada y el tipo de controles es una decisión soberana de Estados miembros. Ni la Comisión ni la mayoría de países pueden imponer su voluntad al resto”, señaló Borg. Las reglas de la UE permiten incluso controles sanitarios para viajeros procedentes de otros Estados miembros, como ya hace Reino Unido en los trenes Eurostar, explicó. - Europa Press